martes, diciembre 16, 2008

Adiós, Blogger

Este blog cierra sus puertas para siempre. Fue un buen ejercicio. Duró un año y ciertamente más de lo que esperaba. Entre otras cosas, lo cierro porque no soporto la cajita de Blogger donde escribes las entradas. El otro día estaba escribiendo un post que, cosa rara, me había gustado cómo había quedado y sin más se me borró todo. Luego el botón de "Save Now" se activó y no se guardó absolutamente nada. En ese momento entré en crisis y un dolor hondo me invadió el pecho, el choque fue tal que incluso puse en peligro la información de la computadora desde la que estaba escribiendo. Me encabroné tanto que apagué la computadora presionando el botón ese con el que se enciende, quería agarrarla a chingadazos. El chiste es que después de eso, la estúpida máquina entró en coma y estuvo a punto de irse toda la información derechito al demonio. Afortunadamente, todo se recuperó pero me hizo pensar seriamente en dejar Blogger para siempre pues aparte de la pinche semana horrible, nefasta y de pesadilla que fue la pasada, se me borra el post. Te odié, Blogger. La pasé muy mal y lo único que me había salido más o menos bien la semana pasada lo arruinaste. Otra cosa que odio de ti y que nunca he entendido por más que leo tus preguntas de Ayuda es cómo chingados se separan los pinches párrafos con un espacio. Nunca lo supe, nunca supe cómo hacerlo y cada que quería meter un espacio entre párrafos tenía que irme a la pestana de Edit Html y meter los espacios así y eso era una pinche hueva. Llámame maniaco pero no lo soportaba. Así que te dejo para siempre, Blogger. Adiós, Blogger, siento que tuvimos una relación dispareja, ni yo pude dar lo mejor de mí ni tú pudiste mostrarte amable, ya es bastante pesado a veces escribir algo que pueda interesarle a los lectores como para todavía estar luchando contigo y tus caprichos, tus secretos, tus manías y tus pinches arranques en los que borras todo y te vale absolutamente madres. Así que no hay más que decirnos adiós, seguramente seguiré entrando a otros blogs que tú amablemente hospedas y cuyos usuarios han sabido aprovecharte y explotarte y a los que les has brindado el mejor servicio. Me interesa sobre todo cómo postear desde los celulares, algo que he visto en otros blogs pero creo que no somos compatibles, no estamos hechos el uno para el otro. Hay algo sobre nosotros que simplemente no está bien, no se sintió bien la primera vez y esta vez tampoco, aunque tengo que reconocer que tuvimos algunos progresos en nuestra relación, pero en el fondo de todo, la verdad, es que ya no hay confianza. Ya escribo este post con la cabeza fría, para que veas que no fue un arranque de furia el que me hizo despedirme de ti, fue una decisión bien pensada, razonada y meditada y creo que es lo mejor para los dos. No creas que yo me siento feliz con esto, sé que mis contribuciones fueron irregulares, cojas, no estaban completas, les faltaba algo, lo sé, no toda la culpa es tuya, yo también tengo responsabilidad en esto y lo acepto. Cada quien se va con lo que aportó y con lo que dejó de aportar, con todos sus errores, fallas y omisiones. Sin más pero tampoco con menos. Con justicia, pues. Todo esto no significa que deje el mundo de los blogs, vivimos en mundo de libre mercado y libre competencia donde tenemos muchas opciones, los consumidores somos poderosos y hay otros proveedores allá afuera. Espero encontrar un buen refugio en alguno de ellos. No te cambio por alguno de ellos, simplemente que no estamos hechos para estar juntos, esa es la verdad. A mí no me duele dejarte y sé que a ti tampoco, nos vamos en paz. Pronto tendrás noticia mía y sabrás si he podido o no regresar y comenzar un nuevo blog. Lo sabrás, y entonces serás feliz porque yo estoy feliz. Adiós, Blogger, adiós.

lunes, diciembre 08, 2008

Esto es la cosa más conmovedora del mundo

Feliz cumpleaños a mí

Años: 28
Felicitaciones de personas que no son de mi familia: cero
Canas: dos
Deprimido: sí
Comida de cumpleaños: spaghetti
Regalos recibidos: cero
Personas que me hablaron por messenger y que pensé que me iban a felicitar y a la mera hora no: tres

Comentarios: huevos a todos

viernes, diciembre 05, 2008

jueves, diciembre 04, 2008

Se solicita brújula

Queridos lectores (tres):


En realidad no tengo nada que decir. Nada. Absolutamente nada. Estoy escribiendo esto como una manera de superar este bloqueo creativo que padezco y sin ningún propósito específico, excepto tal vez darle un poco de vida a mi blog, que parece languidecer.


Se acerca mi cumpleaños y es tiempo para la reflexión. Respecto al año pasado, no me siento TAN deprimido sino me siento confundido. Si cierro los ojos y veo los días por venir y pienso en mí cumpliendo un año más lo único que veo es un gran signo de interrogación. No tengo la menor idea de nada. Respecto al año pasado, en el que todo parecían certezas, este año que se me presenta es un verdadero, completo y absoluto misterio, una incógnita. Pienso y pienso en todas las cosas por venir, le doy una y otra y mil vueltas y no logro ordenar las ideas en mi cabeza. Un pensamiento se superpone al otro y así se suceden en una cascada furiosa de proyectos, alternativas, opciones, caminos a seguir pero nada tengo en claro. Nada. Estoy MUY confundido.


Supongo que esta incertidumbre tiene que ver con que no pueda escribir algo, con que ni siquiera piense en asomarme al blog por el estrés que me genera verlo ahí abandonado esperando que le escriba por lo menos una entradita. Así que además de todas las otras cosas que tengo que hacer y en que pensar, además tengo el blog. Pero se supone que mi blog no me estrese sino que me ayude a encontrar equilibrio emocional. En fin, me siento totalmente desubicado.


Espero que antes de que termine el año pueda tener despejadas muchas de las dudas que ahora tengo y comenzar el año con las metas bien definidas y listo para lo que venga, espero que así sea. Mientras tanto, aquí sigo, deseando que los días pasen rápido para disfrutar unas merecidas vacaciones. Las vacaciones son fundamentales para definir las prioridades.


En tanto, sigo con las dudas que me parecen un incómodo hormigueo que me recorre la espalda. Qué sensación tan desagradable.

lunes, diciembre 01, 2008

Fin del periplo

Regresé de mi viaje. No estuvo nada mal. Conocí a un costurero que sólo tiene un ojo y para el otro tiene que usar unos anteojos enormes con un insólito aumento. La sonrisa le sale de lo profundo del alma y muestra los dientes más chuecos que se hayan visto. Es una visión maravillosa. Como la de la mujer que maneja su bicicleta todos los días por el puente internacional y que sólo tiene un brazo. En algún momento, Dios los tocó con su índice y verlos es sentirlo entre nosotros.

Luego vi una lluvia apenas sugerida reflejada contra la luz amarilla y mortecina de una lámpara, mientras un barco con calderas gigantes cruzaba de un océano a otro y sentí ganas de llorar.

Este viaje tuvo por lo menos tres momentos poéticos.

El otro no lo voy a contar.

viernes, noviembre 21, 2008

Mejor no hacer nada

Hice el test de REFORMA de la Revolución Mexicana y lo resolví todo sin equivocarme y a la primera. Tenía en mi computadora del trabajo la imagen con la prueba irrefutable pero no pude postear desde allá, o sea que no tengo manera de comprobarlo. Ni moho.

En otras noticias, no iré a ninguno de los conciertos de Oasis (bueno, el primero lo cancelaron pero también tenía boleto para el otro). Jajaja, me doy cuenta que en aquel post escribí que no me perdería el concierto "por nada del mundo". Iluso. Prometo no volver a utilizar esa frase.

Además de perder el importe del boleto del segundo concierto (no lo venderé), también perdí el boleto de avión porque como lo compré con tarifa preferencial no admite cambios, ni endosos, ni cancelaciones ni nada, así que perdí mil 200 pesos. Está por verse si logro recuperar lo que me costó el boleto del concierto cancelado pues tengo que pedirle a alguien que vaya a la taquilla del Palacio de los Deportes con el boleto, la tarjeta de crédito con la que lo compré y mi identificación. Espero por lo menos recuperar eso.

Planeé estas vacaciones durante meses y de repente pues nada de nada. No voy a explicar porqué no iré al concierto, valga decir que estaré lejos del DF, de Guatemala y de Tapachula. No sé qué pensar. Pasan las cosas y yo estoy en medio de todo. Extraño tanto ir a un concierto de rock, extraño tanto sentirme un poquito animado, extraño tanto andar despeinado sin que me pregunten por qué ando despeinado.

Pinche depresión.

martes, noviembre 18, 2008

Un par de bromas

Dicen que los mexicanos siempre hacemos bromas de todo. Es cierto. No sé si sólo los mexicanos las hagan porque los guatemaltecos también dicen que hacen bromas de todo, aunque yo no entiendo sus bromas. Hacen bromas pero no son graciosas. He leído y escuchado interminables explicaciones al respecto y es complicado comprender por qué hacen las bromas que hacen y no hacen "otras bromas". En cualquier caso, en muchas culturas se hacen bromas incluso de las cosas que se tienen por más respetables. En fin, sólo yo me entiendo y además este post no es del humor guatemalteco sino del mexicano.

Cuando un mexicano trata de ejemplificar cómo se hacen chistes de todas las cosas sagradas, o serias, o solemnes, o rituales usa un viejo pero efectivo recurso: mete la mano y saca de entre sus ropas un encendedor. Lo prende y lo agita frente a la mirada atónita del espectador y pregunta ¿qué es esto? mientras mueve el encendedor de un lado a otro provocando que la flama luche desesperada contra el necio viento que trata de extinguirla.

No sé.

Es un niño de San Juanico.

En la misma tónica, el accidente aéreo del 4 de noviembre pasado ha hecho que muchos ilustradores den sus propias y cómicas versiones acerca del diálogo que sostuvieron los pilotos del avión antes de estrellarse y que por disposiciones internacionales únicamente conocemos por la transcripción de la SCT, lo que sin duda le ha quitado dramatismo y ha estimulado la imaginación de los mexicanos. A continuación, un par de viñetas cómicas que ofrecen versiones alternativas a la turbulencia por estela que derribó el avión, explicación que, según mi opinión, no deja lugar a dudas de que se trató de un accidente. Esta es una y esta es la otra. La segunda es mi favorita.

miércoles, noviembre 12, 2008

Obsesión con la carrera

Creo que si no escribo mucho acerca de la carrera en este blog es porque no quiero sonar como alguno de estos tíos. Jajaja, están bien locos pero así es nuestro deporte y personajes como estos son los que lo mantienen vivo. Recuerdo un gran diálogo de la divertídisima Run, Fatboy, Run, la parte en la que Dennis está discutiendo con Gordon acerca del nuevo novio de su ex:


Dennis: He runs marathons
Gordon: Really? Why?


En general creo que soy equilibrado cuando hablo del running y sólo muestro mucho entusiasmo cuando la persona con la que hablo también corre. Recien conocí a un grupo de personas y no mencioné nada acerca de la carrera, supongo que es buena señal. En fin, mañana me toca Tempo y el fin de semana otro Long Run, esta vez serán 18 millas. Ahí luego les platico.

gotta run!

domingo, noviembre 09, 2008

Si fuera fácil, cualquiera lo haría

Sin duda. No puedo estar más de acuerdo. Si estuviera al alcance de cualquiera, no sería para nada un logro. Cualquier podría hacerlo y entonces eso que hacemos con tanto esfuerzo no significaría nada. O significaría algo, pero muy poco.

No hablo mucho de la carrera (no me gusta usar la palabra running pero bajo las circunstancias creo que comenzaré a usarla) en mi blog y la verdad no sé por qué si es una de las cosas que más disfruto. Desde los posts del Medio Maratón de agosto pasado no he vuelto a hablar del tema. El punto es que después de meditarlo un tiempo decidí entrenar para el Maratón de Miami. Ya llevo algunas semanas preparándome y la verdad es que ha sido duro.

Hoy hice Long Run de 16 millas (25.6 kilómetros) y estuvo bien canijo, las últimas dos millas fueron pesadísimas. Nunca había corrido más de dos horas y cuarto seguidas sin parar y sí está cabrón. Los Long Runs (LR) que hacía cuando me preparé para el Medio Maratón llegaban a diez millas, máximo a once pero de ahí ya no pasaba pues para la distancia que estaba entrenando eso era suficiente, hacia Tempos pesados o Velocidad a tope pero en cuanto a resistencia hasta ahí llegaba. La semana antepasada hice 14 millas de LR, la pasada me tocó recuperación y esta volví a sumarle millas y estuvo perro. Ahorita ya estoy más recuperado pero cuando acabé estaba muy cansado, me rehidraté rápido, me bañé y salí a comer algo para no dejar que me bajaran las reservas al mínimo. No acabé fundido pero sí terminé exhausto, como nunca.

Esto es exactamente a lo que me refería cuando decía en mi otro post que se requiere una determinación especial para resolverse a participar en el Maratón. Las distancias menores hasta cierto punto son manejables, incluso el Medio es algo que uno se puede aventar sin tener el entrenamiento adecuado (lo que no quiere decir que el improvisado no vaya a sufrir) pero los 42 kilómetros 195 metros ya son otra onda completamente, desde cualquier punto de vista. Antes de comenzar el entrenamiento ya tenía un buen número de millas recorridas semanalmente, ahí estaba la base sobre la que comenzaría a trabajar pero con todo sabía que llegaría el punto en el que me sentiría así.

Hubo un momento mientras corría que pensé en pararme, dije, ya, no mames, hasta aquí, pero al final sí terminé la distancia. Y es que un factor que influye muchísimo en el entrenamiento acá es la humedad. El calor también está muy fuerte pero la humedad hace que sudes mucho y te deshidrates más rápido. La ropa acaba empapada y la percepción del esfuerzo es mucho mayor y el cuerpo acusa señales de agotamiento antes. Me hidrato bien toda la semana, como bien, carbohidratos, proteínas, frutas, verduras, cereales, como cinco veces al día y como bien pero con todo y todo, este LR fue duro.

Sin embargo, creo que estoy bien porque, como dije, no acabé fundido, después de comer, rehidratarme y descansar un poco me sentí mucho mejor. No uso geles porque acá pues no hay y la verdad no sé ni cómo se usan, tampoco hago walk breaks y creo que tal vez si incorporara eso a mi entrenamiento podría mejorar. Pero en general estoy bien, el esfuerzo que estoy haciendo es el adecuado a mi entrenamiento y a mi nivel de preparación, no me estoy esforzando de más y estoy logrando progresos y eso me mantiene motivado.

Cuando llegué a ese momento de crisis que mencioné arriba y en el que consideré detenerme, rápidamente bloqueé el pensamiento negativo y lo sustituí con otro que me ha ayudado en muchas situaciones, no solamente en el running, y que es el que da título a este post: si fuera fácil, cualquiera lo haría. Y es verdad.

Claro que va a doler, claro que va a haber cansancio, claro que voy a pensar en salirme porque nada de esto es fácil. Si fuera fácil, cualquiera lo haría. Si no hubiera obstáculos que superar, si no hubiera que hacer sacrificios, si no hubiera que empeñarse, si no hubiera que poner todo el esfuerzo, disciplina, dedicación, conocimiento, compromiso, inteligencia, amor, cualquiera podría hacerlo. Y el hecho incontrovertible es que sólo algunos son los que pueden decir que se han embarcado a buscar el maratón.

Pero ojo, no estoy diciendo que sólo algunos privilegiados estamos llamados a la aventura del maratón, todo lo contario. Todas las personas están dispuestas a la grandeza de correr un maratón (o a hacer cualquier otra cosa sobresaliente en la vida) pero sólo algunos son los que superarán todos los obstáculos y no lo harán porque sean superdotados sino porque aguantaron el dolor, se levantaron temprano, hicieron todos sus LR's y respetaron su deporte y a su persona. Los que no, pues no, es muy respetable la determinación que tomen pero confirmarán mi dicho: si fuera fácil, cualquiera lo haría.

Lo que digo aquí sobre el maratón en particular, en mi opinión, aplica a cualquier otro aspecto de la vida en general. Por ejemplo, digamos que yo quisiera tener un blog que tuviera 80 comentarios en cada entrada, bueno, lograr eso es algo muy difícil (si no, nomás vean cuántos comments tengo yo) pues si estuviera al alcance de cualquiera habría muchos blogs con muchos comentarios pero la verdad es que no, sólo aquellos que escriben acerca de cosas que les interesan a los demás, que han desarrollado un estilo, que publican con regularidad, que respetan a su lector escribiendo sin faltas de ortografía, que se hacen publicidad, que buscan temas interesantes, que revisan los comentarios, que interactúan con los lectores, que comentan otros blogs, etcétera, etcétera, son los que tienen muchas visitas y muchos comentarios. Los que no pues no.

En fin, pensé en escribir este post después de escuchar los comentarios de otros corredores respecto a cómo se sienten tras sus Long Runs y luego de mi experiencia me animé definitivamente a hacerlo, espero también que les sirva de motivación a todos los corredores que anden bajos en ese departamento, recuerden siempre: si fuera fácil, cualquiera lo haría.

Y ahora, la firma que usaré en cada post con la etiqueta Running:
gotta run!

jueves, noviembre 06, 2008

Too much to deal with

No he posteado nada esta semana. Demasiadas noticias. Un Secretario de Estado muerto en circunstancias trágicas y por aclararse, un afroamericano Presidente electo en EEUU y los anuncios del trabajo que han causado revuelo entre buena parte de los que tengo en mi Messenger. Todos preguntan lo mismo. Demasiado con que lidiar. Demasiada información. Demasiadas horas leyendo el periódico. Demasiado tiempo. Y apenas es jueves. Mejor un video. El video de una nueva canción de Bloc Party, el disco salió la semana pesada y no puedo esperar a tenerlo en mis manos. La canción tiene un frase matadora: We were hoping for some romance / All we found was more despair.

Quién sabe quien haya creado esa estética pero está chidísima. Creo fueron los japoneses

sábado, noviembre 01, 2008

Calaverita III

Hay algo mal con una impresora
se está quejando afuera una señora
viene toda vestida de negro
y lleva sobre la cara un velo

Díganle que pase, dijo Carlos
no le propinen malos tratos
recuerden que el cliente es primero
ofrézcanle también un refrigerio

He venido a este corporativo
buscando a un joven ejecutivo
usa lentes y es un poco gordito
y maneja un auto muy bonito

Soy yo el que busca, señorita
no encontrará mejor asesoría
pero remueva de su faz el velo
que aquí no conocemos el duelo

Dígame qué pasa con su impresora
para poder trabajar sin demora
empecemos por la marca
¡Pero sí es usted la Parca!

Así es, querido amigo, he venido a visitarle
y desde luego a anunciarle
que su impresora se ha quedado sin tinta
por lo que debemos irnos a toda prisa

¡Pero qué noticia tan inesperada!
justo cuando mi carrera despuntaba
ya me veía haciendo grandes negocios
y con cientos de miles de socios

Vea el lado positivo: ya no tendrá grandes ventas
pero tampoco deberá seguir pagando rentas
aunque una desventaja del inframundo
es que ya no podrá platicar con Mundo

Tal vez lo extrañen en esta gran corporación
pero yo también tengo un problema en mi organización
además de los muertos de estas fiestas
tenemos varias computadoras descompuestas

Los diamantes son para siempre

A ella le gustó de él la manera en la que hablaba sobre su granja de hormigas. Le pareció conmovedor que fuera tan ingenuo, que a pesar del lugar en el que vivía y de las cosas horribles que había visto, algo así le entusiasmara tanto. Ella sabía que aquello no era una evasión sino un auténtico interés. Después de eso se sentaron a fumar un cigarro.


A él le gusto de ella la manera en la que el cabello le caía sobre la frente. Le pareció que aquello era encantador, su caprichoso cabello buscaba su propio acomodo, sin que le importara que ella tratara de peinarlo. Él sabía que aquello no era un accidente sino un abierto coqueteo. Después de eso se sentaron a fumar un cigarro.

viernes, octubre 31, 2008

La lectura como asidero

A continuación, el excelente editorial de Juan Villoro publicado hoy en REFORMA en el que habla de la lectura como el asidero al que nos aferramos en situaciones extremas y que nos mantiene con vida. Sobre todo, me encantó la última línea en la que menciona que la lectura en la vida diaria nos salva de ser ordinarios y bobos.


Leer para vivir
Juan Villoro
31 oct. 2008.

La lectura es como el paracaidismo: en condiciones normales la practican algunos espíritus arriesgados, pero en caso de emergencia le salva la vida a cualquiera.

Óscar Tulio Lizcano, víctima de la guerrilla colombiana, acaba de rendir un inaudito testimonio de la forma en que los libros preservaron su dignidad. En la clínica de Cali donde se recupera de ocho años de privaciones como rehén de las FARC, habló de la selva donde perdió 20 kilos pero no la lucidez. De los 50 a los 58 años vivió agobiado por las enfermedades, la desnutrición, las humillaciones de perder todo sentido de la privacidad. Para conservar la cordura, clavó tres palos en la tierra y decidió que fueran sus alumnos. Lizcano les enseñó política, economía y literatura. Como tantos maestros, se salvó a sí mismo con la prédica que lanzaba a sus perplejos discípulos. Un comandante vio el aula donde los palos tomaban lecciones y decidió pasarle libros. Lizcano leyó a Homero y seguramente admiró la desmesura de Héctor, que desafía al favorito de los dioses. "La poesía me alimentó", ha dicho el hombre cuya dieta material era tan ruin que se veía mejorada por un trozo de mono o de oso hormiguero.

En las cárceles, las dictaduras, el exilio y los hospitales otros lectores han encontrado un consuelo semejante. Aunque el fin de los libros se anuncia con frecuencia, los desastres del mundo refrendan su importancia. "Soy un optimista de la catástrofe", ha dicho George Steiner a propósito de la vigencia de la letra. Cuando el viento sopla a favor, la gente duerme la siesta. En los momentos de prueba y las horas bajas, busca el auxilio de un libro.

En Los náufragos de San Blas Adriana Malvido relata la odisea de tres pescadores mexicanos que se extraviaron en el Pacífico durante 289 días. La sed, el hambre, el sol y los tiburones eran sus más evidentes enemigos. Tuvieron que sortear esos peligros, pero también el tedio, la convivencia forzada, las ideas que podían llevarlos a la demencia. ¿Cómo sobreponerse a esos días inertes e idénticos a sí mismos? Uno de los pescadores llevaba una Biblia a la que atribuye su supervivencia.

Abundan los ejemplos de libros que han dado fortaleza en situaciones límite. De acuerdo con Bertrand Russell, la obra más impresionante y mejor escrita sobre la vida en cautiverio es Un mundo aparte, del polaco Gustaw Herling. Este testimonio excepcional también fue admirado por Albert Camus y Jorge Semprún. De 1940 a 1942 Herling estuvo preso en campos soviéticos de la región de Kargópol. Su libro revela el grado de aniquilación al que llegó el estalinismo. En ese "mundo aparte" los prisioneros dormían bajo un foco encendido y sólo en el hospital recordaban lo que era la noche. Ahí Herling leyó el testimonio de Dostoyevski sobre Siberia, La casa de los muertos, sorprendido de que un libro sobre la dureza de la cárcel pudiese aliviar e incluso alegrar su encierro. Uno de los misterios de la literatura es que gratifica al mostrar el sufrimiento, y lo trasciende con la emoción de la obra lograda. Herling no encontró en Dostoyevski una evasión sino un espejo. La casa de los muertos le fue prestada por una mujer que leía esas páginas con obsesión y ansiaba que él terminara la lectura para volver a ellas. Al razonar su pasión por ese Libro de los libros, la mujer le dice a Herling: "Cuando no hay esperanza de salvarnos, ni la menor fisura en los muros que nos rodean; cuando no podemos levantar la mano contra el destino, precisamente porque es nuestro destino, solamente queda una cosa: levantar la mano contra nosotros mismos". Esa lectora ya no se sentía dueña de su vida. El libro le reveló que aún podía ser dueña de su muerte. La posibilidad de decidir su último destino, de suicidarse o aplazar ese acto, le otorgó una poderosa sensación de libertad. El pasaje muestra un caso límite, la disyuntiva final en la que seguir respirando implica un desafío. Gracias a la lectura de Dostoyevski, el calvario se convirtió en una forma de la resistencia.

Vayamos a otro urgido de literatura. Hace poco Sean Connery recibió uno de esos premios por trayectoria de vida con los que el mundo del cine resalta su glamour. Después de una lluvia de elogios sobre la ardua tarea de besar mujeres hermosas en el papel de James Bond, alguien recordó el humilde origen de Connery en Escocia, el cuarto en el que fue recogido de bebé y donde le asignaron como cuna el cajón de un escritorio. Su destino original era el de un descastado, pero se convirtió en un icono de la cultura de masas. Después de eso, el actor se limitó a decir: "Es cierto que mi origen fue poco auspicioso, pero a los cuatro años me ocurrió un milagro: aprendí a leer". El aprendizaje del alfabeto puede ser poco espectacular. Para alguien que dormía en el cajón de un escritorio significó un cambio de piel.

En caso de necesidad, la lectura salva. A veces, el libro en cuestión ni siquiera tiene que ser bueno. En 1781, Diderot curó la depresión de su mujer leyéndole novelitas sentimentales.

Kafka era más exigente: "Sólo me gustan los libros que muerden". En la cárcel o el naufragio, ese mordisco recuerda que no hemos sido destruidos. En la vida común permite que no seamos tan comunes.

miércoles, octubre 29, 2008

Calaverita II

Estaba el Gordito echándose unos quiebres
cuando llegó la Huesuda a decirle '¿qué bebes?'
me estoy tomando una chela bien fría
porque a mí no me gusta el agua de chía

He escuchado q te gusta mucho tomar
tal vez deberías reconsiderar
aunque ahora es muy tarde para recapacitar
al otro barrio te tengo que llevar

No seas impaciente, Calavera
justo llegaste a la hora buena
hay tres por dos en vodkas
y en güisquis en las rocas

No me desagrada el ron con coca, amigo
o tal vez me puedan traer un Mojito
o algún coctel que me de valor
¿qué tal un Desarmador?

Pide lo que gustes, Calaca
no te preocupes por la resaca
esta fiesta no es baladí
por ahí queda una botella de Bacardí

Querido Gordo, debo decir que eres encantador
sin exagerar todo un gran señor
cuando se trata de la libación
sin duda eres un campeón

Vine desde el otro mundo por ti
y en este bar ya perdí
creí que te llevaría sin pena
y mírame ahora, ya estoy bien peda

No te preocupes por eso, Calacón
ahorita te voy a llevar al Atorón
para que te eches unos tacos de cabeza
mientras yo me despacho una cerveza

No podemos seguir de parranda
ya estoy toda vomitada
tenemos que salir de esta cantina
antes de que nos llegue el día

Te llevaré conmigo al lado oscuro
dónde no podrás seguir chupando duro
pero no estés triste, discípulo de Baco
que sí podrás fumarte un tabaco

domingo, octubre 26, 2008

Calaverita I

En la lectura se encontraba sumida
cuando Dulce escuchó a la puerta una visita
era la Parca que a Miami había llegado
buscando a una que trabaja en el Consulado

He venido por ti pues ya te llegó la hora
no me puedes llevar, replicó la lectora
pues si me voy en este momento
los paisanos no encontrarán consuelo

Dulce siguió con su lectura, despreocupada
sin que el reclamo de la Huesuda la perturbara
Mira, flaca, le dijo la Calaca, si no me haces caso
vas a caer como fulminada

No me importa lo que digas, Calavera
pues yo tengo que cumplir aquí mi encomienda
es mi tarea administrar el dinero de la representación
para que a los mexicanos se les brinde protección

Ahora tú vas a necesitar quién te asista
ya te dije que no vengo de visita
no me importa que estés entrenando para el maratón
en esta oficina ya no habrá administración

Tengo argumentos para convencerte, dijo la Huesuda
allá en el otro mundo también se vive muy bien
tal vez no seamos muy high-end
pero sí nos gusta Vampire Weekend

Acá me la pasó de lujo, replicó la corredora
ya me acostumbré a Miami Beach y a correr a toda hora
la playa está llena de hombres fuertes y musculosos
y de mujeres hermosas con cuerpos voluptuosos

Debes saber, Huesuda, que además de las playas de Miami
están los camposantos de la Florida
donde descansan las estrellas latinas
y las bellezas con senos llenos de solución salina

Lo sé, replicó la Catrina, te he visto con tus lentes de sol y tirada en un camastro
leyendo los versos de algún poeta malogrado
sin embargo, es hora de que tu destino te sea revelado
ya no hay tiempo para que sigamos hablando

Está bien, Calavera, comprendo que es hora de partir
pero antes de emprender el viaje, déjame comer algo delicioso y caliente
recuerda que siempre he sido de muy buen diente
y que en el otro mundo tendrás que cocerme la pasta al dente

viernes, octubre 24, 2008

Chabelo y yo

Cuando un tío choca a Chabelo y no sólo se da a la fuga (jajaja, esa frase la aprendí en mis tiempos cubriendo la fuente policiaca) sino que además lo atropella, es que estamos muy mal. Qué tipo, un verdadero cretino. Me imagino que en estos momentos se debe sentir la peor escoria del mundo, se debe sentir rechazado por todos y cada uno de los mexicanos, hasta sus hijos le han de escupir o mentar la madre. En México casi en nada nos podemos poner de acuerdo pero yo creo que sí hay un amplio consenso en lo que se refiere a Chabelo; nunca he escuchado a alguien que no le guste o le haya gustado su programa o que no crea que sea a todo dar.


Para mí, una gran parte de mi niñez está en su programa. Las mañanas de los domingos era de ley ver "En Familia con Chabelo" para poder estar actualizado en cuanto a los juguetes de moda, las novedades de la época decembrina y además disfrutar cómo se cabuleaba a los concursantes. A pesar de todo, uno de mis mayores traumas de la niñez tuvo que ver con que nunca fui a su programa. Recuerdo que mi hermano y yo mandamos cientos (tal vez miles) de cartas con saludos para Chabelo y con la atenta solicitud de que nos facilitara unos boletos para ir a En Familia, ni siquiera teníamos que ir a concursar, con que estuviéramos ahí hubiera sido suficiente. Recuerdo que se las dábamos a mi mamá el lunes para que las pusiera en el correo y luego yo pasaba toda la clase de matemáticas de segundo de primaria pensando si las habría enviado o si se habría olvidado y todavía estarían descansando en el fondo de su bolsa. ¡Qué angustia, Dios, no saber si esas cartas ya estarían en las manos de Chabelo!


No obstante su desaire, jamás dejamos de creer en él. Nos mantuvimos fieles en su culto, todos los domingos nos levantábamos a las siete o un poco después para pasar tres fabulosas horas con todo tipo de concursos patrocinados por las más diversas marcas de golosinas y juguetes.


No solo eso, Chabelo además era incluyente en una época en la que el centralismo era completo, total y absoluto. Es cierto que aún sigue siendo el DF el cúmulo de gran parte de la vida nacional (no es mi culpa, a mí no me reclamen, no por esto quiere decir que el DF sea mejor o peor que los estados, es, simplemente, que todo está concentrado ahí) pero ahora ya hay ciudades que tienen su propia y animada vida cultural. En esa época Chabelo fue más allá de todos los límites con su sección "Los Cuates de Provincia" para que incluso aquellos que se encontraban a miles de kilómetros de la sede del programa pudieran participar del show. El candor, la inocencia y la buena voluntad de Chabelo quedan de tal manera retratada que nadie nunca ha pensado que él sea políticamente incorrecto por decir "provincia" para referirse a los estados (jajaja, tengo cuates que viven en los estados que se emputan cuando les dices "provincia", jajajaja). Todo era más fácil antes, sin duda, no había que preocuparse por herir susceptibilidades si uno actuaba de corazón, como Chabelo con los cuates de provincia.


Otro de los grandes atributos del programa es la forma en que Chabelo se cabulea a los concursantes. Recuerdo el concurso de "La Escalera Loca" que era una escalera en horizontal hecha de lazo por la que los concursantes tenían que avanzar sobre su abdomen y la escalera se movía sin control y tiraba a los participantes. Cuando uno entraba, podía escoger si quería ruido o silencio, si se elegía la primera opción, pues se hacía un desmadre con trompetas y así pero si se optaba por el silencio, Chabelo cantaba una canción súper cagada que al final de cada verso gritaba en la jeta de los concursantes y éstos se meaban de risa y perdían, jajajajaja, no manches ¡qué bueno era!


Respecto a este último punto, me parece que la forma más acabada y perfecta de la cábula en los concurso de televisión es ni más ni menos que la Katafixia. Todos los mexicanos han utilizando de alguna manera u otra esta palabra para referirse a un trato que parece ventajoso al principio pero que al final resulta un bodrio. Sería interesante que algún sociólogo investigara cómo ha permeado en la sociedad mexicana esta práctica.


No voy a explicar qué es la Katafixia, todo mundo lo sabe. Sólo baste mencionar lo emocionante que era llegar al final del programa y finalmente alcanzar esta instancia, era lo máximo, no había fortuna mayor para un niño que iba al programa de Chabelo que concursar y finalmente entrar la Katafixia, donde cualquier cosa podría pasar. ¡Dios, qué suspenso, qué emoción, qué nervios!


¿Qué sería? Se podía cambiar la bicicleta o avalancha obtenida con tanto esfuerzo por la posibilidad de aspirar al Gran Paquete. Después del Gran Paquete ya no había nada más. Tenía de todo y para todos, incluso si uno tenía una hermana ñoña, le podía regalar la muñequita que daban y para los papás pues el sofá ese gacho de Muebles Troncoso. Por otro lado, también a uno le podía tocar una sala o un comedor, lo que sería una verdadera tragedia. Y también estaba la posibilidad de cambiar el premio por alguno de los regalos cotorrones ocultos detrás de las cortinas, jajajaja, eran cagados. Lo más gracioso de todo es que sé de buena fuente que sí les daban esos premios que se sacaban, sí era neta que les quitaban sus regalos fregones y les daban la calabaza de Halloween podrida o alguna onda de esas, jajajaja, la congruencia de Chabelo es admirable pero su corazón es grande y siempre acababa dándoles algún regalo de consolación después de haber perdido todo... la ambición, muchachos, la ambición.


Otro de los concursos que más me gustaba era el de Bubble Gummers en el que pasaban las flacas piernas de unos niñitos por una pasarela y los papás tenían que adivinar cuáles eran las piernillas de sus hijos, recuerdo haber pasado varios años con mi papá perfeccionando la técnica para ganar en ese concurso cuando fuéramos al programa.


En cuanto a la parte musical, no podemos olvidar grandes clásicos como "Adiós, Supermán, bye bye bye" o la melancólica "Mi maestra me dio un beso a la salida/porque hice los palitos derechitos".


Recuerdo que hace algunos años algún imbécil de Televisa propuso que cortaran una hora del programa para poner alguna barrabasada de esas que les encantan para enajenar a los niños. Si mal no recuerdo, hasta Azcárraga tuvo que salir a decir que no era cierto, que daban marcha atrás a esa decisión y que el programa seguiría como siempre. Hubiera sido un gran error.


Ya tiene algún tiempo que no veo el programa. Recuerdo que hace unos años llegué de una fiesta a las 7 de la mañana después de ir a repartir gente, prendí la tele y me quedé viendo todo el programa, me divertí un buen, había olvidado lo bueno que era. Recién me pasó lo mismo y me quedé a toda madre viendo los concursos mientras me hacía unas Zucaritas con plátano. Es de lo mejor que hay en la televisión, por eso me da pena ver que un tipo atropelle a Chabelo, definitivamente habla del grado de descomposición al que ha llegado nuestra sociedad, no es casualidad que un tipo arrolle a Chabelo y escape y que los niños hagan dibujos de ejecutados y quieran ser Zetas cuando crezcan. Algo mal estamos haciendo si ni siquiera Chabelo puede despertar nuestros valores cívicos y nuestra solidaridad.

martes, octubre 21, 2008

¿Por qué?

¿Por qué la vida se empeña en jugarme crueles bromas?
¿Por qué parece que mi destino es odiarte sin más?
¿Por qué las circunstancias se empeñan en que te desprecie?
¿Por qué tuvimos una oportunidad y finalmente todo se fue a la mierda?
¿Por qué no pudimos seguir siendo enemigos?
¿Por qué no pude seguir aborreciéndote?
¿Por qué cuando parecía que al fin congeniábamos pasó esto?
¿Por qué no pude seguir mandándote al carajo cada vez?
¿Por qué agradecí tu generosidad?
¿Por qué acepté tu favor?
¿Por qué te comprendí?
¿Por qué me di cuenta que en el fondo no eramos tan diferentes?
¿Por qué, a pesar de todo, no puedo volver al tiempo en que te detestaba?
¿Por qué?

jueves, octubre 16, 2008

Aniversario

Cumplo un año en Tapachula y que mejor manera de celebrarlo que... yéndome de Tapachula. Me voy el puente al DF a ver a mis amigos y espero ver alguna película, comprar unos discos y unos libros. Básicamente a agarrar fuerza para el siguiente jalón. Además voy a hacer mi LongRun en la calle, cosa que aquí es difícil de hacer por varias razones.

Quiero ver la nueva de los Cohen, se ve que está buenísima pero creo que todavía no está ni en el DF. Ah, por cierto, ya vi la de My Blueberry Nights, proximamente mi reseña aquí en la gustada sección de películas recomendadas.

También voy a recoger mi boleto de Oasis, el que está pésimo. En la imagen abajo, se ve mi ubicación en el concierto, soy el círculo rojo del lado derecho, por eso espero comprar un boleto en la amplia pista para el primer día, aprovechando mi estancia en el DF, me haré de uno de esos, hehehe.

No manches, qué mal lugar, de verdad que está terriblemente malo, apenas los veré de refilón. Todo por esperarme al último.

En fin, ya quiero irme, nos vemos a mi regreso. Adiós.

miércoles, octubre 15, 2008

Algunas frases célebres

Don G trabaja donde yo y es a todo dar. Piensa muy bien antes de decir cualquier cosa porque sabe que su interlocutor lo escucha con atención. Es paciente para escuchar y para hablar. Tiene una mirada generosa y es bueno a toda prueba.

Otra de sus cualidades es que de repente echa unas frases buenísimas, por ejemplo, hoy dijo esta:

Pos ora sí que le llovió en su milpita y se le pudrieron los plátanos.

¡Jajajajaja! Es buena. Conocía la primera parte pero el remate es genial. Luego tiene otra que dice que sacó de los viejos cómics de vaqueros e indios (o nativos americanos, para ser políticamente correcto) y que hace referencia al mítico lugar al que llegan las almas de los piel rojas luego de la sobredosis de plomo propinada por los cowboys.

Ese ya anda en los Prados de Manatú.

También es buena.

miércoles, octubre 08, 2008

¿Qué pasa cuando los planetas se alinean?

Siempre he pensado en las veces en las que convergen ciertos personajes en determinado tiempo y espacio. Esas lindas coincidencias son las que se nos aparecen repentinamente y se convierten en episodios memorables de nuestras vidas. Pero no se vayan, no se me vayan, este para nada es un post cursi ni azotado ni depresivo ni maniaco, empero, sí habla de los mística conjunción del continuo tiempo/espacio y sus agradables consecuencias.


Una de los hechos absolutos e incontrovertibles de mi vida como estudiante universitario fue la austeridad. Como cualquier digno estudiante, mis años en la universidad fueron de pobreza completa. Ah, no recuerdo tiempo más pleno y gozoso. Mis padres se esforzaron para que su hijito el mayorcito, como diría Germán Dehesa, pudiera aspirar a una vida digna estudiando en una de las universidades más caras de México. Como es natural, uno tenía que pasar ciertas privaciones a cambio del raro privilegio de asistir a esas aulas colmadas de niños mimados. Su hijo, en generosa respuesta decidió que no iba a dedicarse a nada de lo que estudió y acabó... bueno, esa es otra historia.


Pero bueno, antes de estudiar en esa otra universidad de colegiaturas exageradas. yo estudiaba en otra universidad que ¡era gratis! Así es, era gratis y sin embargo no recuerdo esos días como llenos de opulencia, lujos y excesos sino caracterizados por la misma frugalidad de mis años en la otra universidad, es por eso que me abrogo el derecho de contar con plena autoridad la siguiente historia que da cuenta de las que pasaba tratando de sobrevivir con escasos pesos en el bolsillo.


Estudiaba en la primera universidad, la gratuita, y pensar en ir a comer a mi casa era un caro anhelo, jamás me sería concedido el degustar los alimentos que amorosamente preparaba mi mamá y regresar a la escuela pues ésta quedaba muy muy muy lejos del domicilio familiar de aquella época ahora tan perdida en el tiempo.


Bajo las circunstancias, había que echar mano de la variada oferta gastronómica del área. Infinidad de platillos se ofrecían en los alrededores de la universidad para los que como yo, teníamos que comer por ahí. Conocí el amplio espectro de garnachas, cocinas económicas, tacos, comidas corridas, quesadillas, restaurantes vegetarianos, gorditas, barras de ensaladas, tortas, tacos de guisado, entradas, sopas, postres, sopes, you name it. Desde los premium hasta los más pobretones, comí en todos (o en casi todos, tengo mis límites).


Un día de esos, por circunstancias que no recuerdo (a ver si luego me ayudan a recordar), estábamos D y yo fuera del primer círculo de restaurantes, en un área ya un poco alejada y cuya oferta gastronómica nos era desconocida. El hambre apretaba y había que comer algo, la zona no nos presentaba muchas opciones y como dije, el presupuesto era limitado. Después de cavilarlo, nos encontramos frente a un puesto de quesadillas atendido por una venerable ancianita (qué lugar común) que con descuido lanzaba diversas figuras de masa sobre el burbujeante aceite.


Nos plantamos frente a su alta presencia para solicitarle sus amables servicios pero en respuesta, la anciana nos dio una mirada de desprecio. En este tiempo todavía no hacía mi característico gesto de sorpresa/indignación/repudio/incredulidad (ya saben cuál, el que le copié a Robert de Niro en la peli esa) pero no he juzgado momento más adecuado para hacerlo que ése. La viejecilla no parecía dispuesta a mitigar nuestra creciente hambre.


No obstante su manifiesto repudio, nos mantuvimos firmes y templados esperando que su eminencia nos obsequiara con alguno de sus suculentos platillos y nos atrevimos a hacer sendas peticiones. Creo que yo ordené una de chicharrón y una de papas con chorizo y D pidió una de hongos y una de queso, algo así. El chiste es que a la señora pues le hacíamos lo que el viento a Juárez, o sea, le venían guangos nuestros deseos y nuestro gesto desfalleciente y quién sabe si se le iba a antojar atendernos pues no decía ni sí ni no; un misterio insondable esa señora, no había ni cómo adivinar lo que pasaba por su loca cabecita blanca.


En ese momento ya era difícil tomar una decisión: si nos íbamos, quedábamos como unos cretinos que no pudieron defender sus derechos como consumidores, si nos íbamos y le mentábamos la madre, íbamos a quedar como unos mierdas por insultar a la rucailita, si nos quedábamos, quién sabe si a la malgenuida de la señora se le iba a pegar la fregada gana de atendernos, por dónde la viéramos, estábamos amolados, pues.


En esos momentos de terrible confusión y abrumados por la situación ocurrió lo impensable. Se dio la mística conjunción espacio/tiempo a la que me referí anteriormente.


Primero se sugirió un viento tranquilo, un leve silbido que alborotó los pelos de la trenza de la ruquis. Después, el airecillo tomó mayor fuerza y en unos segundos ya era un viento endemoniado. La señora tenía un hule que hacía las veces de pared y techo de su puesto pero ante el azote del viento, comenzó a convulsionar agresivamente (el hule, no la señora). La Chica Insen (tomo prestada esta denominación) se debatía entre mantenerse de pie y conservar su dignidad o ver caer su puesto ante la furia del viento.


Lo que siguió después fue bastante extraño. El puesto colapsó. Volando salieron los trastes con tinga, sesos, chicharrón prensado, flor de calabaza, hongos, papas. Los comensales huyeron despavoridos atragantándose sus quesadillas y con los platos de plástico de colores en la mano. Nosotros nos mantuvimos ahí un segundo justo para escuchar a la señora mascullar algunas maldiciones y moverse muy rápidamente, como en las películas de Los Polivoces cuando ponen a Naborita en cámara rápida. Movía los brazos como si nos la estuviera rayando pero no creo que nos la estuviera mentando a nosotros sino a los que se fueron sin pagar. O a lo mejor sí. No pudo con la humillación de ver su puesto por los suelos luego de haberse portado de manera tan jactanciosa y soberbia.


Total que acabamos en unas pizzas.

sábado, octubre 04, 2008

Un tipo ataca a Noel Gallagher en el Virgin Festival en Toronto

El mes pasado Oasis tocó en el V Festival en Toronto, mientras ejecutaban Morning Glory, un tío salió por atrás y atacó a Noel. Tengan paciencia, el ataque ocurre en 1:27 ¡Rock & Roll, dude!

¡Jajaja, luego Liam se quiere putear al tipo!


Todo esto me recuerda que el 26 de noviembre estaré en el DF escuchando a los Gallagher y compañía ejecutar algunos de los más memorables himnos que ha conocido esta generación, además de las nuevas composiciones de su disco Dig Out Your Soul, no me lo puedo perder por nada del mundo.


Update:


Revisando el día exacto del concierto, me entero ¡que ya abrieron otra fecha! El 25 de noviembre habrá un segundo gig (que en realidad será el primero) y es una excelente oportunidad para ahora sí comprar un boleto de pista porque el que había comprado estaba súper pitero, peor que el que tuve en The Strokes.

viernes, octubre 03, 2008

Breve recuento de algunos de los animales que se han hospedado en mi casa

Murciélagos: 1
Iguanas: 3 o tal vez 4.
Hormigas: Miles, ejércitos.
Sapos: 1 pero tamaño caguama, un sapote.
Alacranes: 2, uno chiquito y otro asesino gigante.
Ranas: 2 pequeñas pero bastante feítas.

jueves, octubre 02, 2008

Para que no se olvide

José Woldenberg publica hoy en Reforma una espléndida reflexión acerca del 2 de octubre de 1968 en la que analiza las condiciones que detonaron en la brutal y sorda represión del gobierno. Totalmente recomendable. El documento completo aquí. A continuación, el último párrafo de su editorial, en el que resume la psicótica respuesta del gobierno.


Por desgracia, el resorte autoritario se encontraba bien aceitado. Las condiciones de la vida política y la idea misma que ordenaba esa actividad no capacitaban para hacerle frente a la emergencia de la disidencia, de la diversidad. A quienes gobernaban "se les apareció el chamuco", algo no conocido ni sujeto de manipulación ni asimilable, y respondieron como todo autoritario espantado, paranoide: tratando de cortar de un tajo lo que representaba una inédita sensibilidad. Ganaron ese primer episodio; perdieron, por fortuna, el futuro.

miércoles, octubre 01, 2008

Para empezar el día

Despierto en medio de la noche, activo la luz de mi reloj de pulsera. 04:01. Son las cuatro de la mañana. Vuelvo a descansar la cabeza en la almohada pero adivino una de las sensaciones más ingratas: ya se me espantó el sueño. Doy vueltas en la cama tratando de encontrar una posición cómoda que me permita continuar con mi sueño. No lo logro. Ya pasó el momento. Casi dos horas después logro dormitar un poco y me viene un terrible calambre en la pantorrilla derecha. Grito y me retuerzo del dolor. Me agarro la pierna evitando cualquier movimiento brusco, estoy jadeando, se me va la respiración. El dolor se diluye. Si durmiera con una mujer hermosa, seguro que la habría asustado con mi grito.


Logro dormir un poco, suena la alarma y la apago. Las horas de sueño perdidas en la madrugada quieren recuperar terreno cuando ya es hora de estar de pie bajo el chorro de agua. Me despierto. Ya es muy tarde. Me baño rápidamente, me preparo y antes de salir repaso mentalmente todas las cosas que tengo que llevar conmigo; llevo todo. Salgo apresurado y está lloviendo. Camino de prisa al coche y antes de darme cuenta mi pie está en un gran charco. Todo mojado, el tennis, la calceta, el pie. Todo húmedo. Mi pie quiso ser una alegre carpa en un charco.


Me regreso y me cambio las calcetas y los tennis. Ya estoy en camino. Llegaré muuy tarde.


En otras noticias, el equipo de futbol de mi trabajo perdió el partido por el tercer lugar. Perdimos 1 - 0. Fui el portero y por lo menos pare cuatro que iban para dentro. Los delanteros no pudieron meter ni una y el portero del otro equipo también nos sacó varias. Fue un partido muy cerrado y merecíamos más. Hijo, me siento futbolista profesional diciendo obviedades pero la verdad fue una derrota muy dolorosa.


Además tengo un moretón bien gacho en el brazo, no manches, me lo veo y hasta me da miedo. Se ve como el que tenía el personaje de Jared Leto en la de Réquiem por un Sueño cuando lo meten a la cárcel y lo putean los policías porque se está quejando y le ven que tiene todo el brazo gangrenado. Por si fuera poco, lo tengo en la misma área. Si me ven de lejos en la calle van a pensar que soy adicto a la heroína. Es que los balonazos estuvieron manchadísimos.

lunes, septiembre 29, 2008

Post bucólico

Recientemente estuve platicando por Messenger con una persona que asistió a un espectáculo público en un pueblito de Estados Unidos, al preguntarle cómo le fue, su reflexión fue la siguiente:


Fue una de las experiencias más bizarras y rurales de mi vida


Nada más que agregar.

sábado, septiembre 27, 2008

Hotel Chevalier & The Darjeeling Limited

Las películas introspectivas, de viaje espiritual, esas en las que los personajes se reencuentran consigo mismos son las que más me gustan. En algún punto o en cierto sentido, todas las películas tratan de eso, es decir, del conflicto interno, sin embargo, es la forma en la que se cuenta la historia lo que distingue a una película de otra.

Es cierto que a veces estas películas introspectivas pueden resultar difíciles o ponerse densas en algún momento, sin embargo, no es el caso de esta, pues no tiene laaaargos periodos en los que se trata de explicar o mostrar el conflicto de los personajes, su lucha personal, pero de ninguna manera significa que los personajes son expuestos de manera superficial, todo lo contrario, me parece que uno de los grandes logros de esta película es tener personajes perfectamente acabados, entrañables.

The Darjeeling Limited (Wes Anderson, 2007) destaca por sus diálogos cargados de humor y su sencillez, también por su cinematografía impecable pues todas las escenas del tren en las que se ve el paisaje por la ventana son de una belleza excepcional, sin contar el mérito técnico que tiene filmar con el tren en movimiento. Los diálogos son frescos y naturales a los personajes, encajan con sus conflictos y con sus actitudes. Además, hay en la película una serie de objetos que se vuelven fetiches y que dan a las escenas un toque de intenso dramatismo, como las maletas o incluso el mismo tren.

Los personajes son únicos, especialmente el de Owen Wilson, Francis, quien destaca por el contraste que provoca su aspecto, lo fuera de lugar que se ve con los vendajes alrededor de la cara. El personaje de Adrien Brody, Peter, es genial, todos los objetos que tiene que le recuerdan a su padre y que atesora le dan al personaje un halo de candor que se contrapone con su gesto despreocupado. Jack, por su parte, me recordó a Paul McCartney en la portada del Abbey Road pues todo el tiempo anda descalzo y con ese traje gris tan parecido al de Sir Paul, no se si es un homenaje voluntario o es mi imaginación pero eso me pareció. Además de eso, me conmovió su ipod y la maravillosa Where do you go to, de Peter Sarstedt, canción que se me aparece de repente, como un espíritu que no encuentra sosiego y que cada que me visita me hace llorar.

Sobre todo la película está cargada de un intenso humor, los diálogos son muy graciosos a un nivel que va más allá de lo obvio o del lugar común de película de arte con pretensiones, son cínicos, simples y honestos, descarnados pero sin ser grotescos, como en la parte en que los niños están cruzando el río con la balsa y Francis los ve y dice dice: Look at these assholes ¡¡¡Jajajajaja!!! Es tremendo. Me parece que toda esa secuencia, lo que sigue después es justo la forma ideal de describir el ritmo trágico/cómico de Anderson, tiene una manera de contar historias como pocos cineastas tienen. Es inteligente y tiene un discurso directo e íntimo al mismo tiempo, lo que hace que esta película se sienta cercana.

Finalmente quiero mencionar que cuando vean esta película se aseguren de reproducirla en el menú desde la opción que dice Hotel Chevalier & The Darjeeling Limited. Hotel Chevalier es una especie de introducción a la película, no es necesaria verla para comprender la película, es únicamente un breve corto con Jack Withman y su novia como protagonistas.

Desafortunadamente para mí, yo no vi el cortito antes de la película, pero de todos modos no dejé de disfrutarlo. En unos minutos, Anderson crea una atmósfera cargada de erotismo, duelo, depresión, excentricidad y ansiedad, todo ambientado por la ya referida Where do you go to y las maravillosas nalgas de Natalie Portman.


Estrellas: 5

viernes, septiembre 26, 2008

Nueva sección en Blog Rockin' Beats

Lo pensé un segundo y decidí que sería buena idea recomendar películas en el blog. Pensé que sería bueno que incluso existiera un etiqueta para película recomendadas así que me dispongo a declarar formalmente inaugurada la sección de peliculas recomendadas de BRB's.


En el próximo post, encontrarán la primera de mis recomendaciones. Como el cine aquí es nefasto, las películas que recomiende serán algunas de mis viejas favoritas o algunas de las que vea en mis escapadas a México (la última vez que fui no les avise a mis papás y llegué de sorpresa el sábado en la mañana, jajaja, hubieran visto la cara de mi papá cuando abrió la puerta y me vio ahí parado) o algunas de las que rente en Blockbuster.


Por lo pronto puedo decir que tengo muchas ganas de ver la de My Blueberry Nights, de Wong Kar Wai, pues sale ni más ni menos que Rachel Weisz y Natalie Portman, uff. Pero en la peli que recomendaré en el siguiente post también sale Natalie Portman. O no. Es largo de explicar pero no se la pueden perder, es muy buena. Espero que les alimente la curiosidad con mi breve introducción. Mientras pueden recordar a la Natalia en la de Closer, que aunque el Gordito diga que no le gustó (la peli, la peli, aunque ya sabemos que el Gordo tiene gusto muy exigentes), sí está buena y ella se ve tremenda, especialmente en la parte en la que está en el table con Clive Owen, uff.

lunes, septiembre 22, 2008

Comida miniatura

El post anterior me recordó una de las menciones más graciosas que se han hecho utilizando la categoría "tamaño dólar" para referirse al tamaño pequeño o minúsculo de algún objeto. En el caso de la comida, la referencia es obvia, así se pueden tener "enchiladas tamaño dólar" o "pambazos tamaño dólar". Si bien es cierto que en los menús de restaurantes, fondas y cocinas económicas no se utiliza esta denominación, cualquiera entiende la referencia al tamaño dólar, según yo, es sabiduría popular.


Comentaba, pues, el caso de la referencia que hizo mi amigo C. a los minúsculos tacos de la infame taquería El Califa. Era pasada la media noche y manejábamos por la Condesa buscando algo que comer, pues habíamos pasado la tarde bebiendo. Aunque hayan querido presentarlo de otro modo, la verdad es que en su desesperación, mis amigos decidieron parar en ese lugar, establecimiento que yo ya conocía y que decidí vetar de mis opciones de comida por sus altos precios y su calidad mediana, los tacos no son la gran cosa, son unos tacos bastante ordinarios que no valen lo que cobran, nomás porque están en la Condesa o no sé por qué, como si la Condesa fuera la gran cosa, la casa de mis papás está ahí, para mí la Condesa es equis, me vale madres la Condesa y sus sobrevaluados tacos.


En fin, decía que nos detuvimos en el establecimiento y recuerdo que cada quien pidió lo que quiso. Recuerdo la cara de R. cuando le llevaron su especialidad que según yo era un pinche taco de bistec común y corriente, a menos que haya sido carne de mamut o algo así. C. comenzó a reír:


- Jajajajaja, qué pendejo, por pedir tus especialidades, yo por eso pedí una gringa, jajajaja.


Recuerdo que cuando le llevaron su gringa, las risas fueron mayores, la venganza y el taco de bistec de El Califa, son platos que se comen mejor fríos.


Al salir de la taquería, con hambre y con la sensación de haber sido robados, C. expresó su indignación con una de sus grandes frases, una que será recordada al paso de los años.


- No volvemos a venir a estos pinches tacos mini dólar.


O sea, no únicamente les endilgó la cualidad de dólar sino que todavía se tomó la libertad de usar la partícula mini para hacer énfasis en su ridículo tamaño. ¡¡¡Jajajajajajaja!!!


La verdad tiene toda la razón: son unos pinches tacos mini dólar caros y feos. Cuando uno va a comer tacos quiere atascarse, que estén bien servidos, no unos mugres tacos gourmet raquíticos y patéticos. Pero la anécdota valió la pena, jajajaja.

Hot cakes

Cuando era niño y mis papás me llevaban a desayunar, siempre pedía hot cakes. Cuando fui un poco mayor ya no pedía hot cakes "dólar" (¿por qué tenían ese nombre? Mi teoría es que es una más de las estrategias del Imperio para manipularnos y controlarnos), esos eran para los niñitos, pedía los de adulto, tres hot cakes grandes rebosantes de miel y mantequilla. Abusaba de la miel y los bañaba en maple, nunca les ponía miel de abeja, la odiaba. ¿Cuál era el chiste de pedir hot cakes si se les iba a arruinar con miel de abeja? Me sabía (me sabe) demasiado dulce, demasiado azucarada. Nada como la morena y consistente miel de maple. Tiene el cuerpo ideal para caer calmadamente sobre la porosa y tibia superficie de unos humeantes hot cakes, coronados por una alegre bola de helado de vainilla, es ésta una de las visiones más perfectas. En un momento, todos los que se reúnen en torno a unos hot cakes se encuentran a salvo, nada hay que pueda perturbar ese instante.


Ahora que soy adulto (ja), pago mis cuentas y mis desayunos, sigo pidiendo hot cakes. Es cierto que en algún momento los abandoné en favor de los huevos al gusto, los chilaquiles con carne asada y los molletes, pero nunca dejé de pensar en ellos. Cuando era niño pensaba en por qué los adultos pedían enchiladas cuando podían pedir hot cakes, no lo entendía. Después comprendí que a veces a uno simplemente se le antojan otros platillos, al final del día lo cierto es que uno inexorablemente regresara a los hot cakes.


Me gustan los hot cakes.

miércoles, septiembre 10, 2008

El Gran Colisionador

Cinco segundos se necesitaron para obtener datos, dijo el científico que dirige el proyecto.
AFP

Ginebra, Suiza (10 de septiembre de 2008).- El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), el mayor acelerador de partículas del mundo, empezó a funcionar el miércoles en la frontera franco-suiza con la misión de dar respuesta a las preguntas más complejas sobre la naturaleza del Universo.


Entre sus principales objetivos, el LHC deberá detectar las partículas elementales de la materia -que predijo la física teórica pero jamás han sido observadas- y podría poner en evidencia partículas denominadas "supersimétricas", que componen la materia negra.

Un primer haz de protones fue inyectado poco después de las 09:30 hora local en el LHC, un anillo de 27 km de circunferencia enterrado a 100 metros bajo tierra en un lugar, cercano a Ginebra, situado en la frontera entre Francia y Suiza.


"Tras la inyección del haz, se necesitaron cinco segundos para obtener datos", declaró el director del proyecto LHC, Lyn Evans.


Una luz en las pantallas de control indicó que el haz había entrado correctamente en la primera sección del anillo, provocando gritos de júbilo y aplausos de alivio de los científicos presentes en la sala.


Poco menos de una hora después de la puesta en marcha, el haz había realizado una primera vuelta completa del anillo, cumpliendo el objetivo principal fijado por los físicos para esta primera sesión.


Tras este inicio, seguirá el lanzamiento de un segundo haz que girará en sentido contrario. Las primeras colisiones de protones -para las que habrá que esperar aún varias semanas- se producirán a energías de 450 gigaelectronvoltios (Gev), es decir cerca de la mitad de la potencia del Fermilab de Chicago, que hasta ahora era el mayor acelerador del partículas del mundo.


Sólo más tarde, probablemente dentro de varias semanas o meses, las energías aplicadas en el LHC alcanzarán niveles de hasta 7 teraelectronvoltios (Tev), es decir siete veces superiores a la potencia del Fermilab.


El objetivo del LHC es "adquirir la comprensión sobre el comportamiento de la materia más fundamental", declaró Daniel Denegri, un físico que trabaja en uno de los cuatro detectores de partículas instalados en torno al anillo.


"Esperamos hacer descubrimientos que podrían ser muy espectaculares", agregó.


Las colisiones de protones que se provocarán en el interior del LHC producirán brevemente una temperatura 100 mil veces superior a la del Sol y deberían permitir detectar partículas elementales que no se han podido observar hasta hoy, entre ellas el bosón de Higgs, última pieza de la teoría del "Modelo Estándar" que daría su masa a todas la otras.


Las altísimas energías aplicadas permitirán recrear durante una fracción de segundo el estado del universo durante la primera cienmilésima de segundo tras el Big Bang, es decir el nacimiento del Universo hace 13 mil 700 millones de años.


Las colisiones podrían crear asimismo pequeños agujeros negros que los científicos del LHC aseguran que no comportarán ningún peligro debido a su efímera presencia. Rumores que circulaban por Internet desataron la preocupación por la posibilidad de que éstos absorviesen toda la materia a su alrededor, provocando el fin del mundo.


Durante más de diez años, han participado en este proyecto, de un coste de 3 mil 760 millones de euros, "7 mil científicos del mundo entero", recordó la Ministra francesa de Investigación, Valerie Pecresse, al saludar el miércoles su puesta en funcionamiento.

viernes, septiembre 05, 2008

Por burlarme del Gordito

Últimamente he estado padeciendo uno de los males que históricamente he asociado con el progresivo envejecimiento, un síntoma que sólo presentan los rucos, los que ya no gozan del vigor, la energía y la fuerza de nosotros los jóvenes.

Lo peor del caso es que alguna vez me burlé largamente del Gordito cuando confesó que había pasado toda la noche despierto sufriendo de este ominoso mal. Nunca imaginé que algún día sería yo el que lo padeciera. Ni siquiera veía lejano el día en que yo tuviera que preocuparme por algo así. Que se preocupen los rucos, como el Gordito, yo mientras puedo burlarme de ellos, pensaba con candidez.

Recuerdo que me reí en su cara y él me reclamaba que no era gracioso, que de verdad sufría terribles ardores, un fuego interno que le quemaba y le recorría todo el tracto digestivo. Un río de lava, fuera de cauce, violento, desbordado.

Me refiero a las agruras.

Yo nunca en mi vida había tenido agruras y, como dije, siempre asocié este mal con el inexorable paso del tiempo, con un achaque más de viejito. Como una consecuencia de sus desórdenes alimenticios, de sus excesos. Y no lo digo nada más por el Gordito pues es cierto que él tiene algunos momentos de mesura (jajaja). A lo largo de mi vida he conocido a varios que sufren de este mal y comparten las mismas características: atasques de comida, de bebida, de grasa, de alcohol, de cigarro, malpasadas y sí, son rucos, los años ya les pesan, se les acumulan en la espalda y los van cargando como una pesada piedra (por donde vivo hay una fábrica de blocks que se llama “Las Piedronas” y tiene un dibujo de Pedro Picapiedra. Esto nada tiene que ver con el tema pero quise mencionarlo).

Y ahora a mí me pasa esto. Pfff. Es cierto que me comí unas tostadas con salsa para cenar y que seguramente esa es la razón por la que ahora siento estas asquerosas contracciones que suben hasta la garganta pero antes podía zamparme unas enchiladas de mole para la cena y no tenía que preocuparme por eso, ni andar cargando pastillitas ni tomar nada. No estoy seguro pero creo que una vez el Ewok se tuvo que parar en una farmacia a comprar un remedio porque ya no aguantaba las agruras, jajaja.

No estaría tan preocupado si no fuera porque apenas el sábado me comí un alambre vegetariano y me cayó pésimo, llegué directo a la farmacia buscando un Alka Seltzer porque no podía con la acidez y la indigestión. Tantas veces me burlé de aquellos que sufrían de estos males y ahora soy yo el que no puede comer algo sin considerar si me va o no a provocar agruras, chale. ¿Será que ya estoy ruco? ¿Ahora sí de verdad me alcanzó el tiempo? Es cierto que todavía tengo buena retroalimentación cuando me calculan la edad pero no me puedo engañar a mí mismo, no me puedo mentir, sé que esto es en definitiva un evidente signo del paso de los años, no se es el mismo que hace cinco, seis, siete años.

Pero no me desanimo ni mucho menos. Por supuesto que no pienso acostumbrarme a las agruras, son horribles y asquerosas. No les pondré tanta salsa a las tostadas y no volveré a comer donde me sirvieron ese infame alambre. Y sólo como medida precautoria, me compraré unas Tums de bolsillo, por si acaso me asaltan las agruras en las altas horas de la noche, como ahora.

Ya no ha vuelto a tronar

Le platiqué a un señor que trabaja donde yo acerca del rayo que asesinó mi teléfono, mi módem y mi computadora. Aquí reproduzco sus comprensivas palabras:

- Hijo, qué bueno que no lo agarró a usted, si no, lo mata.

Y luego procedió a contar con todo detalle dos casos de personas que fueron alcanzadas por un rayo; una murió después de pasar una temporada en el hospital, la otra sobrevivió pero nunca le volvió a crecer pelo y ahora anda por el pueblo con peluca.

Se supone que eso me consuele.

Luego me dio los siguientes consejos, los escribo sin ningún orden en particular.

1.- No bañarse cuando hay tormenta

2.- Si usted es muy limpio y decide bañarse cuando hay tormenta, use chanclas.

3.- No tocar guitarra eléctrica mientras diluvia, atrae los rayos (que mamada, de haberlo sabido antes)

4.- Si le cae un rayo y sobrevive, considere comprar una peluca. O varias, así podrá cambiar de look con facilidad, a nadie le gustan los simplones con el mismo peluquín aburrido.

El lunes pasado volvió a tronar. Se fue la luz y los rayos se veían atemorizantes por la ventana, toda la casa tronaba y sentí miedo. Me puse chanclas y me agarré a la puerta, por eso de que la madera no es conductor. Finalmente me acosté, cerré los ojos y desee que dejara de llover. Me quedé dormido. Esta vez nada se quemó, tuve la precaución de desconectarlo todo. Ya no ha vuelto a tronar.

sábado, agosto 30, 2008

¡¿Qué pedo con mi suerte?!

Es verdad. ¿Por qué me pasan cosas de lo más extraño? O que alguien me diga cuáles son las posibilidades de que un pinche rayo entre por el teléfono y me chingue el módem de internet, mi computadora y el referido aparato. No puede ser. No mames, no, me niego a creerlo.


Y qué tal que hubiera estado hablando, o un poco más cerca del teléfono y me explota el méndigo aparato en la jeta.


Estaba tocando la guitarra, muy a gusto, sin molestar a nadie, ni a mis vecinos porque no le había subido ni a la guitarra ni al amplificador. Tenía un volumen bastante moderado, a diferencia de otras ocasiones en las que sí le subo casi a todo pero esta vez no. Estaba de pie, muy cerca de la mesa donde está el teléfono y ni siquiera me había dado cuenta que estaba lloviendo pues, como dije, estaba muy relajado tocando mi guitarra. Deslizaba mis dedos en una progresión que me está costando trabajo, cuando repentinamente se escuchó un tronido encabronado y la habitación se iluminó por un segundo con un destello violento. Mi primer instinto fue agacharme y retirarme de la ventana pues pensé que había sido un balazo (no es que sea improbable) pero inmediatamente después, en esos brevísimos instantes que fueron de tremenda confusión escuché el eco del rayo que había golpeado la tierra en sus entrañas mismas y que por mi mala suerte se había llevado entre las patas mi línea telefónica.


No bien me había recuperado y con la guitarra colgando noté el olor a quemado y humo que salía por la zona en que estaba el amplificador. Ese momento fue de terror. Pensé que había volado el ampli y todo me parecía aun más confuso pues, como ya mencione, no tenía el volumen alto y no había razón para que tal cosa ocurriera. Rápidamente desconecté el cable porque otro pensamiento incluso más aterrador que el primer invadió mi mente: Había quemado la guitarra. Pensé que mi Fender Stratocaster se había quemado. La revisé cuidadosamente y me aseguré que se encontraba bien; sentí un gran alivio pero todavía no me quedaba nada en claro, no sabía lo que había ocurrido, apenas hace unos segundos yo estaba de pie practicando y ahora estaba casi en el piso en medio de un desagradable olor a quemado.


Me acerqué hasta donde estaba el amplificador, lo revisé y efectivamente estaba encendido y no parecía haber sufrido daño alguno. Lo apagué y me dirigí al punto de donde salía el humo, justo atrás del ampli, en la mesa del teléfono, muy cerca de donde me encontraba originalmente. Observé que el aparato que te dan los de Prodigy para que conectes el cable del teléfono estaba hecho mierda y todo chamuscado, un tímido hilillo de humo se elevaba.


En ese momento otro rayo se escuchó en la lejanía y una lluvia necia se soltó, el agua se estrellaba contra la ventana mientras yo trataba de explicarme lo que había ocurrido. Decidí desconectar todos los aparatos electrónicos pues el riesgo de recibir una nueva descarga parecía cada vez más real, la tormenta no cesaba.


En ese momento mis preocupaciones cambiaron su foco y se volvieron a la computadora. Me acerqué e intenté reanimarla pues estaba hibernando, le encendieron los foquitos y sentí alivio pero después de un minuto la pantalla seguía negra. Presione varis combinaciones de botones esperando que reaccionara pero lo único que obtenía era mi reflejo en el negro profundo de la pantalla, mi cara ahí, sin más. Nunca he visto un negro más indiferente, más desesperanzador. Apenas hace nueve meses que compré la compu.


Rápidamente armé las piezas del rompecabezas. De la roseta del teléfono sale un cable hasta el módem y de ahí un cable amarillo DSL se conecta a la computadora. El rayo había entrado por el teléfono, desmadró el aparato y siguió su viaje de muerte y destrucción por el cable que va al módem, el cual también resultó damnificado. Como su furia e ira no tienen saciedad, siguió por el DSL y finalmente terminó su loca carrera en la computadora y fundió la pantalla.


Las otras funciones de la compu quedaron intactas, al parecer, todo lo demás sirve pero la pantalla no se ve. Creo que lo que se fundió fue la lámpara porque la pantalla se distingue pero no está iluminada, como si no tuviera brillo.


Como dije. ¿Cuáles son las probabilidades? Qué gran mamada, no lo puedo creer. Lo único que me mantiene en contacto con mis amigos y con la gente que quiero es el teléfono, mi computadora e internet y ahora, así de la nada, se chinga todo. Ya bastante es estar aquí en este pinche lugar atrasado y aislado para que todavía un puto rayo de mierda venga y me quite lo único que me permite comunicarme con la gente allá afuera. ¿Qué sigue? ¿Las aerolíneas van a cancelar los vuelos a México? ¿Nomás va a haber vuelos lunes y miércoles? No mames, es lo que falta, carajo, para ahora sí estar completamente incomunicado, que el pinche aeropuerto cierre o algo por el estilo. Qué mamada, discúlpenme que lo diga pero es una gran mamada que esto me ocurra, que me pase a mí, justo ahora, en este momento, cuando todavía no acabo bien de resignarme a volver después de mis vacaciones, de ver lo que pudo haber sido. Yo pude haber estado en otro lugar, no aquí.


Es absurdo, es ridículo. ¿Y ahora? ¿Tienen idea de cuánto se van a tardar los putos de Telmex para ir a arreglar el teléfono? Y no digamos el módem. ¿Cuándo van a ir? Y lo peor: ¡¡¡A qué putas horas si yo no estoy todo el puto día!!! y no hay nadie que les abra ni a quién pedirle de favor que los espere. No mames. ¿Cuánto me voy a quedar sin teléfono y sin internet si fue un pedo para que me lo pusieran la primera vez? ¿Y la compu? Obviamente el centro de reparaciones está en el DF y cuánto se van a tardar en arreglarla, sin mencionar lo que me va a costar. No puede ser, me cago en la gran puta, no puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser, no pude ser, no pude ser, no puede ser.


Gran parte de la culpa es de los imbéciles de Telmex. Yo contraté su servicio de internet de mierda y se supone que era inalámbrico pero su aparato de porquería nunca funcionó y por eso tenía que conectar el cable amarillo a la computadora, porque la señal inalámbrica era muy débil. Si hubieran dado el servicio bien desde el principio, no hubiera tenido que conectar el cable y la pantalla no se hubiera fundido, se hubiera chingado el teléfono, el módem y hasta ahí. Pero no, hasta la computadora se jodió por SU culpa. Son unos pendejos, no quiero ni pensar en cuánto se van a tardar.

Estoy harto, estoy harto, me quiero largar al DF. Tiene una semana que llegué y ya estoy hasta la madre. Nomás llegue el puente y me voy, no soporto estar aquí.

Entiendo que esto no es nada grave, que hay gente en el mundo que sí puede lamentarse por verdaderas tragedias y espero que nada feo me ocurra a mí ni a mi familia ni a toda la gente que quiero ni a la gente buena del planeta, pero de todos modos esto no deja de ser una patada en los huevos y llega en uno de los peores momentos en los que se puede recibir una patada en los bajos. Que poca madre.

martes, agosto 26, 2008

1:53

Para terminar con mi serie de posts acerca del Medio Maratón de la Ciudad de México y todo el tempo que pasé entrenando, me gustaría compartir con todos los asiduos lectores de BRB's (¿?) la siguiente imagen, en la que queda demostrado una vez más que salgo pésimo en las fotos de la llegada de las carreras. Sin embargo, deseo que quede como testimonio del empeño que puse para alcanzar esta meta; me sirvió mucho para enfocarme estas últimas semanas y lidiar con mi creciente neurosis.

Me viene a la mente una frase motivadora que quiero compartir con mis fieles lectores y que le da mucho sentido a todo esto de la carrera, por lo menos en mi caso.

"The more I run, the more I want to run, and the more I live a life conditioned and influenced and fashioned by my running. And the more I run, the more certain I am that I am heading for my real goal: to become the person I am." --George Sheehan.

Ahora tomaré dos semanas de descanso, sólo EasyRun tres veces a la semana para acelerar la recuperación antes de ver la siguiente meta en el horizonte. No quiero acelerarme ni precipitarme pero los 42.195 kilómetros se me presentan cada vez como algo más real y más cercano, tal vez sea en Miami, no lo sé, tengo tiempo para pensarlo antes de decidirme pues pienso que el Maratón es una de las metas más ambiciosas que cualquiera se puede poner en la vida, no sólo en lo deportivo sino en el humano, el Maratón es una experiencia tranformadora y reveladora, no se es el mismo después de imponerse un objetivo como ese y conseguirlo... por eso pienso meditarlo con calma antes de tomar una decisión, mientras tanto, no puedo dejar de ver mi medalla, está bien chingona, con todo y que dice Telcel, hehehe.



Y sí, volví a levantar lo brazos al cruzar la meta


sábado, agosto 09, 2008

Momento histórico

Esto es histórico. Algún día esto será mencionado en los libros de texto, las generaciones futuras se referirán a este momento como uno de los más importantes en la historia de la música moderna, de la cultura pop. Esto pasó hace 25 años y me parece que es poco tiempo para darse cuenta de la trascendencia histórica de este episodio, pero estoy seguro que conforme pasen los años, se le dará su justo reconocimiento, se le reconocerá en su justa medida. Y entonces la humanidad sabrá lo grande que fue este momento... además es una de mis canciones favoritas de R.E.M.


Calling on in transit, Calling on in transit
Radio free Europe, Radio free Europe


Qué chingona la greña de Stipe y qué chingón bailan Mike y Peter

jueves, agosto 07, 2008

Fernando Martí Haik


Este es Fernando Martí Haik cruzando la meta en la "3a Carrera Tour por el H2O" en Valle de Bravo el 29 de septiembre de 2007.


Fernando concluyó los 5K en 30:24. Quedó en el lugar 36 de 46 en su categoría y en el 124 de 318 inscritos.


Sale súper bien en las fotos, no como yo, que siempre salgo del nabo en mi llegada a la meta. Se ve que es un buen atleta, se ve que lo disfruta como nadie. Lo admiro y lo respeto y aunque nunca lo conocí, lo extraño.


Fernando les fue arrebatado a sus padres de la manera más cruel, baja y cobarde. El dolor padecido durante los casi dos meses que Fernando estuvo secuestrado debió haber sido terrible para ellos. Una angustia que nadie merece.


He leído tantas cosas y escuchado tantas voces indignadas por lo que le pasó a Fernando que no creo que se pueda decir nada más que exprese la tristeza y el miedo que una noticia como esta causa. Como escribió Germán Dehesa, quisiera que estas lineas fueran un cuenco que recoja el dolor de sus padres.


Sea este un humilde homenaje a Fernando, un niño que empezaba a ser joven y que abrazó la vida con todo el amor y la alegría, como todos deberíamos hacerlo. Que su ejemplo nos inspire.

Se solicita chofer

Un hombre buscaba empleo como chofer. No sabía si le entusiasmaba mucho ese trabajo. Pensaba que era fácil manejar y sabía hacerlo, a su 22 años era lo único que había aprendido a hacer, además, era cierto que para todas las otras cosas era un perfecto inútil; su madre se había encargado de recordárselo cada vez.


- Eres un cretino, un mentecato y un bueno para nada, deja de estar de flojo y consigue un trabajo.


Mientras paseaba su mirada por los clasificados del periódico de esa mañana, le llamó la atención un anuncio encerrado en un cuadrito en la esquina inferior derecha, donde nadie busca empleo. Esa esquina en general no es popular.


Se solicita chofer.
Discreto.
Que conozca el poniente de la ciudad.
Horario de 7 am a 7 pm.
Referencias.
Comunicarse al 302 - 06 - 303.


Ahí acababa. Pensó que cumplía con todos los requisitos excepto el de las referencias, había perdido su último trabajo como chofer hacía seis meses. Lo despidieron porque le gustaba jugar arrancones con el coche de la patrona y un día mató a un cerdo. Siempre recordaba el momento con risas escandalosas y decía que nada hubiera pasado si el cerdo no se hubiera escapado del chiquero, además, se justificaba, no le gustaba trabajar ahí, siempre olía a abono y le quedaba lejos de su casa, fuera de la ciudad.


Cuando habló al teléfono del anuncio, le dijeron que se presentara al día siguiente con cartas de recomendación. Pensó que no sería problema y rápidamente falsificó un par con los teléfonos de sus amigos, les advirtió que estuvieran atentos por si llamaban, sólo tendrían que decir que era honorable y responsable y todo esas cosas que dicen esas cartas.


Llegó con un fólder arrugado y manchado bajo el brazo. Tenía las cartas, tenía la dirección, tenía puesta una corbata de esas delgaditas y pasadas de moda que su padre había dejado en el armario antes de abandonarlo a él y a su madre, y tocó el timbre.


Una mujer de ojos saltones le abrió la puerta. Trató de disimular su sorpresa pero no pudo, hizo un gesto de repulsión.


- ¿Tú eres el chofer?
- Sí, bueno, pues vengo a eso.
- Entra.


Era notorio el abandono de la casa, las plantas crecían neciamente pegadas a los muros, una vieja fuente llena de agua apestosa y verde, el musgo crecía en el piso, el pasto estaba alto y apenas se podía pasar entre él sin que le diera a uno en la cara.


Entraron a un salón grande y semivacío con un ventanal que daba al jardín posterior, donde un viejito con la mirada como de ratón asustado se paseaba con un machete en la mano. La luz del sol entraba por todos lados y se veía una nube de fino polvo flotando por ahí, descansado en el aire, elevándose. Apenas se escuchaba el ruido de la calle, el ruido de los coches disminuido.


- Espera aquí, ahora baja.
- Sí, aquí traigo mis cartas...


La mujer no terminó de escuchar lo que él decía y se perdió por una de las puertas de la casa. Se quedó parado en medio del salón pues no había dónde sentarse, el viejito volvió a pasar por el jardín y le dio una mirada de desconfianza. Él tímidamente agitó la mano en el aire pero el hombre lo ignoró.


Él no era un mal tipo, era un cínico y no le importaba nada mucho, pero ahora tenía que conseguir dinero para que su madre no lo molestara. Había tomado un curso de seis semanas para ser chofer y era lo único que sabía hacer. También sabía que no había que esperar mucho de la vida y que de todos modos él no estaba dispuesto a hacer mucho para ganar un poco. Su vida estaba bien como estaba y lo único que quería era que no lo jodieran.


Pensaba en todo eso cuando del piso superior de la casa se escuchó una voz con un marcado acento extranjero, apenas distinguió algunas palabras. Bajó un hombre flaco, con el cabello muy arreglado y los zapatos lustrosos. Inmediatamente pensó en los suyos, que estaban polvosos y opacos. Al pie de la escalera, el hombre se detuvo.


- ¿Es usted el chofer?
- Bueno... sí.
- Muy bien. Vámonos.
- ¿A dónde?
- Eso no le importa, usted sólo maneje.


Caminaron a la cochera, el viejito del machete abrió la puerta y él se sentó al volante, las llaves estaba pegadas. El hombre flaco se sentó en el asiento trasero, se puso unos lentes de sol y le ordenó:


- Lléveme al Panteón Militar
continuará...