jueves, mayo 08, 2008

Germán Dehesa

Germán Dehesa es una de las personas que más admiro y respeto en todo el mundo. Me parece que es una persona congruente y plenamente conciente de su carácter de ciudadano. Además de ser exalumno de los Hermanos Maristas, como yo mero, es un escritor tremendamente divertido. Basta leer la Gaceta del Ángel todos los días en REFORMA para morirse de la risa mientras uno se entera de lo que pasa en el País y en el mundo o de los sucesos cotidianos de su vida, en los que se encuentra toda una diversidad de personajes igualmente divertidos.


Cualquiera que haya leído a Germán Dehesa sabe quiénes son la Hillary, la Tatcher, el Bucles, Canito, Viruta, la Pequeña Carlos, la Rosachiva, Fita, la Capufe, el Pulpo, su amigo del apodo inconfesable y un sinfín de nombres que han desfilado por su columna, personajes que se han vuelto entrañables para el lector asiduo, como si también formaran parte de la familia de uno.


Tiene sobre todo una valentía que es difícil encontrar estos días. Recuerdo que en mi otro blog alguna vez hice una reflexión sobre la sección ¿QUE TAL DURMIÓ? que aparece al final de su columna y que es un doloroso recordatorio de la odiosa impunidad que tanto daño hace a México, de la corrupción y de la vileza de su clase política. Visitantes recurrentes de esa sección son la rata mayor montiel (así en minúsculas), el gober precioso, ulises ruíz, gamboa, manlio fabio y todos los involucrados en el ominoso tema de las muertas de Juárez.


No obstante, creo que la razón por la que tantos y tantos comienzan a leer el REFORMA por la Gaceta del Ángel (esto lo sé desde adentro, estuve ahí) es porque encuentran en Germán Dehesa una alegría renovada por estar aquí y ahora. Aun cuando parezca que está del peor humor o que está harto de todo, siempre se ve entre los renglones un guiño que nos recuerda que la felicidad completa es descubrir un libro, encontrar el significado de una palabra desconocida, conocer a los demás y conocerse en los demás, reír, disfrutar la ironía, el sarcasmo o la ocurrencia del día, relajarse, tomarse todo a chacota.


Y es que es verdad que uno se vuelve parte de eso, por ejemplo, todos los que son lectores asiduos utilizan de alguna manera el lenguaje de la Gaceta del Ángel. Y es un placer descubrir la complicidad que se tiene con otro cuando se escuchan o se leen frases como HOY TOCA, omaigod, dibodobadito, dobedabidavidá, with the yísus in the mouth y otras clásicas. Su notable habilidad e inteligencia para salpicar sus columnas con referencias a la cultura universal y a nuestra manera peculiar de hablar y comportarnos es un deleite, un placer.


Todo esto viene a cuento porque hoy Germán Dehesa fue justamente galardonado por el Rey Juan Carlos I de España con el Premio Don Quijote de Periodismo. El autor fue reconocido por "la síntesis brillante que hace en sus textos periodísticos, entre el idioma español y el habla popular mexicana, resaltando la combinación imaginativa de las palabras en sus artículos, mediante las cuales demuestra la plasticidad, riqueza y vitalidad de la lengua de Cervantes". Me parece que sí uno es escritor en lengua española, este es uno de los honores más altos a los que se puede aspirar.


Si quieren leer la columna que le mereció el premio a Germán, está aquí. Es un verdadero gozo leerla, es un buen reto distinguir en este texto todos los rasgos distintivos de sus reflexiones, a ver si los encuentran. Además, hay una afortunada coincidencia: el día que fue publicada esta columna fue el mismo día que me operaron del apéndice (de cómo finalmente llegué al quirófano a las 11 de la noche de ese viernes, me ocuparé luego, pero fue un día muuuuuuuuuy extraño).


A los dos nos trajo muy agradables consecuencias ese día, es el karma, por eso me siento tan identificado con él.


Así pues, este blog celebra con júbilo el merecido premio que ha sido entregado a uno de sus héroes, Germán Dehesa. Valga decir que lo único malo de él es que es furibundo fanático de los Pumas, puaj. Pero también una de mis heroínas le va a ese odioso equipo, así que podemos obviar ese pequeño detalle, hehehe.

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