El fin de semana participé en una actividad de la que no voy a dar detalles pero que estaba relacionada con mi trabajo. Era una tarea que correspondía más bien a un ceremonial, en el que hay que participar para extender las redes, conocer gente, tener presencia (¿?).
En esta tarea no estaba yo solo sino que me acompañaban otras cuatro personas. Todos teníamos que ponernos de acuerdo para cumplir con lo que se no había pedido y así lo hicimos, llegamos al resultado sin demasiados problemas y trabajando en conjunto.
Una de las personas con las que trabajé fue muy amable conmigo y rápidamente trabamos conversación. No pasó mucho tiempo hasta que comencé a sospechar que era gay. Inmediatamente pensé que mi latente homofobia y mis prejuicios estaban saliendo a flote y que seguramente esa persona no era homosexual y que yo estaba inventándome cosas pero pasados, digamos, otros tres minutos, las dudas se habían disipado y estaba seguro que el tipo era gay. Ya saben, los ademanes, la forma de hablar era muy amanerada. Esto no significa que las personas homosexuales se comportan todas de esta manera (otro estereotipo absurdo) pero sí es justo decir que algunos actúan así y que esto hace evidente su preferencia sexual.
El tipo seguía hablándome y yo pensé que era amable y eso era todo. El problema vino cuando comenzó a "hablar" demasiado con sus manos y trataba de tocarme la mano o acercarse de más. Sobra decir que era demasiado obvio y que sus "tácticas de ligue" estaban súper pendejas o demasiado de los 80, o sea, no creo que la hubiera pegado ni siquiera con otro gay, pero este no es el punto y únicamente lo mencionó a manera de contexto. El punto, lo principal es que sus acciones me incomodaron, las consideré inapropiadas e impertinentes y no por el hecho de que él fuera gay yo heterosexual sino por el hecho de que ese tipo de actitudes pueden ser terriblemente incómodas. Me ha pasado antes que una chava que no me late para nada comienza a hacer este tipo de aproximaciones y son muy desagradables, lo mismo que pasó con el tipo. Si hubiera sido una chava la que trataba de ligarme, igual me hubiera sentido fuera de lugar, no me hubiera sentido que las pego todas ni mucho menos. Así es mi carácter.
Entonces, mi desaprobación no viene del hecho de que sea gay sino que su conducta me resultó inapropiada, fuera de lugar y hasta grosera. El punto es cómo decir esto sin que parezca que uno es homofóbico. Lo comenté con algunas personas en el trabajo y creo que en general la impresión fue que yo soy homofóbico y algo que me sorprendió más fue que yo trataba de hacer obvia mi desaprobación y eso me hizo ver más como intolerante. No encontré la manera de explicarlo sin que pareciera que reprobaba su conducta no por su orientación sino por su manera tan directa de acercarse.
En mi otro encuentro con un tío que creyó que era gay, el tipo fue mucho más práctico. Se acercó me hizo alguna pregunta, hablamos dos minutos sobre la música que había en el lugar y después me dijo: ¿oye, eres gay? Yo le dije que no, y me dijo, ah, perdón, yo pensé y le dije, no hay problema. Hablamos otro minuto y luego se disculpó y se fue con su grupo. Fin de la historia.
Este tipo pudo haber usado un enfoque similar sin haberme incomodado y haber quedado como un cretino.
Simplemente quería contar esto para que quedara constancia de que no soy homofóbico y que si di esa impresión, no fue mi intención. Por otra parte, pienso que algunos que lean esto van a pensar que soy gay de clóset por hablar tanto del tema, así que a continuación resumo las principales ideas contenidas en este documento para que no quede duda del propósito que buscaba conseguir con todo esto:
1.- No soy homofóbico
2.- No soy gay
3.- No soy gay de clóset
En conclusión, pienso que cada quien puede tener la preferencia que quiera y que así como hay gays impertinentes y acosadores, los hay heterosexuales y que nada tiene que ver una cosa con la otra. Como diría Parménides, el que es cretino, es cretino, batee para el lado que batee.
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