viernes, noviembre 21, 2008

Mejor no hacer nada

Hice el test de REFORMA de la Revolución Mexicana y lo resolví todo sin equivocarme y a la primera. Tenía en mi computadora del trabajo la imagen con la prueba irrefutable pero no pude postear desde allá, o sea que no tengo manera de comprobarlo. Ni moho.

En otras noticias, no iré a ninguno de los conciertos de Oasis (bueno, el primero lo cancelaron pero también tenía boleto para el otro). Jajaja, me doy cuenta que en aquel post escribí que no me perdería el concierto "por nada del mundo". Iluso. Prometo no volver a utilizar esa frase.

Además de perder el importe del boleto del segundo concierto (no lo venderé), también perdí el boleto de avión porque como lo compré con tarifa preferencial no admite cambios, ni endosos, ni cancelaciones ni nada, así que perdí mil 200 pesos. Está por verse si logro recuperar lo que me costó el boleto del concierto cancelado pues tengo que pedirle a alguien que vaya a la taquilla del Palacio de los Deportes con el boleto, la tarjeta de crédito con la que lo compré y mi identificación. Espero por lo menos recuperar eso.

Planeé estas vacaciones durante meses y de repente pues nada de nada. No voy a explicar porqué no iré al concierto, valga decir que estaré lejos del DF, de Guatemala y de Tapachula. No sé qué pensar. Pasan las cosas y yo estoy en medio de todo. Extraño tanto ir a un concierto de rock, extraño tanto sentirme un poquito animado, extraño tanto andar despeinado sin que me pregunten por qué ando despeinado.

Pinche depresión.

martes, noviembre 18, 2008

Un par de bromas

Dicen que los mexicanos siempre hacemos bromas de todo. Es cierto. No sé si sólo los mexicanos las hagan porque los guatemaltecos también dicen que hacen bromas de todo, aunque yo no entiendo sus bromas. Hacen bromas pero no son graciosas. He leído y escuchado interminables explicaciones al respecto y es complicado comprender por qué hacen las bromas que hacen y no hacen "otras bromas". En cualquier caso, en muchas culturas se hacen bromas incluso de las cosas que se tienen por más respetables. En fin, sólo yo me entiendo y además este post no es del humor guatemalteco sino del mexicano.

Cuando un mexicano trata de ejemplificar cómo se hacen chistes de todas las cosas sagradas, o serias, o solemnes, o rituales usa un viejo pero efectivo recurso: mete la mano y saca de entre sus ropas un encendedor. Lo prende y lo agita frente a la mirada atónita del espectador y pregunta ¿qué es esto? mientras mueve el encendedor de un lado a otro provocando que la flama luche desesperada contra el necio viento que trata de extinguirla.

No sé.

Es un niño de San Juanico.

En la misma tónica, el accidente aéreo del 4 de noviembre pasado ha hecho que muchos ilustradores den sus propias y cómicas versiones acerca del diálogo que sostuvieron los pilotos del avión antes de estrellarse y que por disposiciones internacionales únicamente conocemos por la transcripción de la SCT, lo que sin duda le ha quitado dramatismo y ha estimulado la imaginación de los mexicanos. A continuación, un par de viñetas cómicas que ofrecen versiones alternativas a la turbulencia por estela que derribó el avión, explicación que, según mi opinión, no deja lugar a dudas de que se trató de un accidente. Esta es una y esta es la otra. La segunda es mi favorita.

miércoles, noviembre 12, 2008

Obsesión con la carrera

Creo que si no escribo mucho acerca de la carrera en este blog es porque no quiero sonar como alguno de estos tíos. Jajaja, están bien locos pero así es nuestro deporte y personajes como estos son los que lo mantienen vivo. Recuerdo un gran diálogo de la divertídisima Run, Fatboy, Run, la parte en la que Dennis está discutiendo con Gordon acerca del nuevo novio de su ex:


Dennis: He runs marathons
Gordon: Really? Why?


En general creo que soy equilibrado cuando hablo del running y sólo muestro mucho entusiasmo cuando la persona con la que hablo también corre. Recien conocí a un grupo de personas y no mencioné nada acerca de la carrera, supongo que es buena señal. En fin, mañana me toca Tempo y el fin de semana otro Long Run, esta vez serán 18 millas. Ahí luego les platico.

gotta run!

domingo, noviembre 09, 2008

Si fuera fácil, cualquiera lo haría

Sin duda. No puedo estar más de acuerdo. Si estuviera al alcance de cualquiera, no sería para nada un logro. Cualquier podría hacerlo y entonces eso que hacemos con tanto esfuerzo no significaría nada. O significaría algo, pero muy poco.

No hablo mucho de la carrera (no me gusta usar la palabra running pero bajo las circunstancias creo que comenzaré a usarla) en mi blog y la verdad no sé por qué si es una de las cosas que más disfruto. Desde los posts del Medio Maratón de agosto pasado no he vuelto a hablar del tema. El punto es que después de meditarlo un tiempo decidí entrenar para el Maratón de Miami. Ya llevo algunas semanas preparándome y la verdad es que ha sido duro.

Hoy hice Long Run de 16 millas (25.6 kilómetros) y estuvo bien canijo, las últimas dos millas fueron pesadísimas. Nunca había corrido más de dos horas y cuarto seguidas sin parar y sí está cabrón. Los Long Runs (LR) que hacía cuando me preparé para el Medio Maratón llegaban a diez millas, máximo a once pero de ahí ya no pasaba pues para la distancia que estaba entrenando eso era suficiente, hacia Tempos pesados o Velocidad a tope pero en cuanto a resistencia hasta ahí llegaba. La semana antepasada hice 14 millas de LR, la pasada me tocó recuperación y esta volví a sumarle millas y estuvo perro. Ahorita ya estoy más recuperado pero cuando acabé estaba muy cansado, me rehidraté rápido, me bañé y salí a comer algo para no dejar que me bajaran las reservas al mínimo. No acabé fundido pero sí terminé exhausto, como nunca.

Esto es exactamente a lo que me refería cuando decía en mi otro post que se requiere una determinación especial para resolverse a participar en el Maratón. Las distancias menores hasta cierto punto son manejables, incluso el Medio es algo que uno se puede aventar sin tener el entrenamiento adecuado (lo que no quiere decir que el improvisado no vaya a sufrir) pero los 42 kilómetros 195 metros ya son otra onda completamente, desde cualquier punto de vista. Antes de comenzar el entrenamiento ya tenía un buen número de millas recorridas semanalmente, ahí estaba la base sobre la que comenzaría a trabajar pero con todo sabía que llegaría el punto en el que me sentiría así.

Hubo un momento mientras corría que pensé en pararme, dije, ya, no mames, hasta aquí, pero al final sí terminé la distancia. Y es que un factor que influye muchísimo en el entrenamiento acá es la humedad. El calor también está muy fuerte pero la humedad hace que sudes mucho y te deshidrates más rápido. La ropa acaba empapada y la percepción del esfuerzo es mucho mayor y el cuerpo acusa señales de agotamiento antes. Me hidrato bien toda la semana, como bien, carbohidratos, proteínas, frutas, verduras, cereales, como cinco veces al día y como bien pero con todo y todo, este LR fue duro.

Sin embargo, creo que estoy bien porque, como dije, no acabé fundido, después de comer, rehidratarme y descansar un poco me sentí mucho mejor. No uso geles porque acá pues no hay y la verdad no sé ni cómo se usan, tampoco hago walk breaks y creo que tal vez si incorporara eso a mi entrenamiento podría mejorar. Pero en general estoy bien, el esfuerzo que estoy haciendo es el adecuado a mi entrenamiento y a mi nivel de preparación, no me estoy esforzando de más y estoy logrando progresos y eso me mantiene motivado.

Cuando llegué a ese momento de crisis que mencioné arriba y en el que consideré detenerme, rápidamente bloqueé el pensamiento negativo y lo sustituí con otro que me ha ayudado en muchas situaciones, no solamente en el running, y que es el que da título a este post: si fuera fácil, cualquiera lo haría. Y es verdad.

Claro que va a doler, claro que va a haber cansancio, claro que voy a pensar en salirme porque nada de esto es fácil. Si fuera fácil, cualquiera lo haría. Si no hubiera obstáculos que superar, si no hubiera que hacer sacrificios, si no hubiera que empeñarse, si no hubiera que poner todo el esfuerzo, disciplina, dedicación, conocimiento, compromiso, inteligencia, amor, cualquiera podría hacerlo. Y el hecho incontrovertible es que sólo algunos son los que pueden decir que se han embarcado a buscar el maratón.

Pero ojo, no estoy diciendo que sólo algunos privilegiados estamos llamados a la aventura del maratón, todo lo contario. Todas las personas están dispuestas a la grandeza de correr un maratón (o a hacer cualquier otra cosa sobresaliente en la vida) pero sólo algunos son los que superarán todos los obstáculos y no lo harán porque sean superdotados sino porque aguantaron el dolor, se levantaron temprano, hicieron todos sus LR's y respetaron su deporte y a su persona. Los que no, pues no, es muy respetable la determinación que tomen pero confirmarán mi dicho: si fuera fácil, cualquiera lo haría.

Lo que digo aquí sobre el maratón en particular, en mi opinión, aplica a cualquier otro aspecto de la vida en general. Por ejemplo, digamos que yo quisiera tener un blog que tuviera 80 comentarios en cada entrada, bueno, lograr eso es algo muy difícil (si no, nomás vean cuántos comments tengo yo) pues si estuviera al alcance de cualquiera habría muchos blogs con muchos comentarios pero la verdad es que no, sólo aquellos que escriben acerca de cosas que les interesan a los demás, que han desarrollado un estilo, que publican con regularidad, que respetan a su lector escribiendo sin faltas de ortografía, que se hacen publicidad, que buscan temas interesantes, que revisan los comentarios, que interactúan con los lectores, que comentan otros blogs, etcétera, etcétera, son los que tienen muchas visitas y muchos comentarios. Los que no pues no.

En fin, pensé en escribir este post después de escuchar los comentarios de otros corredores respecto a cómo se sienten tras sus Long Runs y luego de mi experiencia me animé definitivamente a hacerlo, espero también que les sirva de motivación a todos los corredores que anden bajos en ese departamento, recuerden siempre: si fuera fácil, cualquiera lo haría.

Y ahora, la firma que usaré en cada post con la etiqueta Running:
gotta run!

jueves, noviembre 06, 2008

Too much to deal with

No he posteado nada esta semana. Demasiadas noticias. Un Secretario de Estado muerto en circunstancias trágicas y por aclararse, un afroamericano Presidente electo en EEUU y los anuncios del trabajo que han causado revuelo entre buena parte de los que tengo en mi Messenger. Todos preguntan lo mismo. Demasiado con que lidiar. Demasiada información. Demasiadas horas leyendo el periódico. Demasiado tiempo. Y apenas es jueves. Mejor un video. El video de una nueva canción de Bloc Party, el disco salió la semana pesada y no puedo esperar a tenerlo en mis manos. La canción tiene un frase matadora: We were hoping for some romance / All we found was more despair.

Quién sabe quien haya creado esa estética pero está chidísima. Creo fueron los japoneses

sábado, noviembre 01, 2008

Calaverita III

Hay algo mal con una impresora
se está quejando afuera una señora
viene toda vestida de negro
y lleva sobre la cara un velo

Díganle que pase, dijo Carlos
no le propinen malos tratos
recuerden que el cliente es primero
ofrézcanle también un refrigerio

He venido a este corporativo
buscando a un joven ejecutivo
usa lentes y es un poco gordito
y maneja un auto muy bonito

Soy yo el que busca, señorita
no encontrará mejor asesoría
pero remueva de su faz el velo
que aquí no conocemos el duelo

Dígame qué pasa con su impresora
para poder trabajar sin demora
empecemos por la marca
¡Pero sí es usted la Parca!

Así es, querido amigo, he venido a visitarle
y desde luego a anunciarle
que su impresora se ha quedado sin tinta
por lo que debemos irnos a toda prisa

¡Pero qué noticia tan inesperada!
justo cuando mi carrera despuntaba
ya me veía haciendo grandes negocios
y con cientos de miles de socios

Vea el lado positivo: ya no tendrá grandes ventas
pero tampoco deberá seguir pagando rentas
aunque una desventaja del inframundo
es que ya no podrá platicar con Mundo

Tal vez lo extrañen en esta gran corporación
pero yo también tengo un problema en mi organización
además de los muertos de estas fiestas
tenemos varias computadoras descompuestas

Los diamantes son para siempre

A ella le gustó de él la manera en la que hablaba sobre su granja de hormigas. Le pareció conmovedor que fuera tan ingenuo, que a pesar del lugar en el que vivía y de las cosas horribles que había visto, algo así le entusiasmara tanto. Ella sabía que aquello no era una evasión sino un auténtico interés. Después de eso se sentaron a fumar un cigarro.


A él le gusto de ella la manera en la que el cabello le caía sobre la frente. Le pareció que aquello era encantador, su caprichoso cabello buscaba su propio acomodo, sin que le importara que ella tratara de peinarlo. Él sabía que aquello no era un accidente sino un abierto coqueteo. Después de eso se sentaron a fumar un cigarro.