Ha desaparecido. No hay ni el rastro. Se fue.
La primera vez que la vi me pareció una chica normal, como cualquier otra. No era fea para nada pero tampoco era bonita. Tenía los ojos pequeños y cada que se reía se le ocultaban hasta quedar dos rayitas en su cara, cuando se ponía seria, los ojos se le abrían un poco, intentaban destacarse en su rostro. Eran bonitos, no puedo recordar si eran de color pero a la distancia me parece que brillaban, había algo en su mirada que me gustaba. Como dije, no era bonita pero tenía un encanto natural, era graciosa.
Luego estaba su cara. Tenía la cara salpicada con unas pecas que la hacían parecer más niña y era blanca, sin ser pálida. Su cabello era negro y lo llevaba corto, cubriéndole las orejas, lo tenía un poco quebrado, ese corte le iba bien, le daba marco a su cara.
Ni siquiera el uniforme escolar opacaba su candor. Usaba unos zapatos muy chiquitos, como si se los hubieran quitado a una muñeca para ponérselos a ella. Siempre me causaron curiosidad, será porque me gustaba verla con una pierna flexionada contra la pared y las manos detrás de la espalda, balanceándose en un pie. Todo el tiempo hacía eso y a mí me encantaba verle.
Tenía una amiga que era una patada en el hígado, nefasta. No la dejaba sola un minuto. Recuerdo que cuando la veía del otro lado del patio prefería no acercarme si la amiga estaba encima de ella. Me daba rabia pensar que alguien tan agradable pudiera tener una amiga tan antipática. Ella también me odiaba pero se comportó dignamente cuando se dio cuenta que nadie podría interponerse entre nosotros. Un día llegó y de la nada me dijo:
- ¿Te gusta mi amiga?
- Sí
- ¿Y por qué no le hablas?
- Porque todo el tiempo estás con ella
- Y eso qué
- Que me caes mal
- Eres un pesado
- ¿Qué quieres? No me molestes
- Mira, la verdad es que tú le gustas a ella también. Me lo ha dicho varias veces.
- ¿En serio?
- Sí. ¿Quieres que le diga que te gusta?
- No
- ¿Por qué no?
- Porque no, luego yo se lo digo.
- Le voy a decir.
Y se largo a decirle. Quise matarla en ese momento pero después se lo agradecí. Cuando le dijo, ella sintió mucha vergüenza, yo también. No sabía qué hacer. Todo esto fue en el primer descanso (en mi escuela había dos descansos) y pasé las siguientes dos horas angustiado pensando en el ridículo en el que me había puesto, yo era muy chico, tenía doce años e ignoraba todo lo relacionado con las mujeres, además era tímido y pensaba que ella nunca me haría caso.
Cuando llegó el siguiente descanso me metí al baño y pensé: aquí estoy seguro, si me quedo aquí estaré a salvo. Así pasó todo el recreo y cuando sonó el timbre y el patio se fue vaciando, salí. Iba para mi salón y cuando di la vuelta para entrar al edificio me salió al paso. Ahí estaba, enfrente de mí.
No recuerdo exactamente lo que hablamos pero ella me preguntó que por qué me estaba escondiendo. Me sorprendió su acercamiento tan directo, si tomamos en cuenta que antes de eso habíamos hablado muy poco. Yo le dije que no me sentía bien. Ella me puso una mano en el hombro y me di cuenta que su cara estaba bien cerca de la mía. Antes de besarla pude notar que unos insipientes pelitos le asomaban sobre el labio. Cerré los ojos, ella también y nos dimos un beso extraordinario.
Y ahora ya no está. Apenas terminó el año escolar sus papás se la llevaron a vivir a otro lado, a otro país. La madre era de allá y tenían que irse. Ha desaparecido. No hay ni el rastro. Se fue. La escuela me parece más insoportable que nunca, mis compañeros más bobos, mis maestros más sordos.
Lo que es peor, su aliento también me abandona, cada vez es más difícil traer de la memoria su delicioso aliento, sus besos. Me atemoriza pensar que su recuerdo me deje del todo y que nunca más me vuelva a acordar de ella. Que se borre, que se desvanezca. ¿Volveré a besarla algún día? ¿Volveré a verla? ¿Se ha ido para siempre? El otro día me dijeron que a los trece años nadie puede dejar de creer en el amor, yo digo que no saben nada. Lo único que quiero es besarla, que me bese, que nos besemos.
(Inspirado parcialmente en Let me kiss you, de Morrissey)