sábado, julio 19, 2008

Playground love

Quiero ser ese chicle verde masticado

The Virgin Suicides


I'm a high school lover, and you're my favorite flavor
Love is all, all my soul
You're my playground love

Yet my hands are shaking
I feel my body remains, themes no matter,
I'm on fire
On the playground, love.

You're the piece of gold the flushes all my soul.
Extra time, on the ground.
You're my playground love.

Anytime, anyway,
You're my playground love.

jueves, julio 17, 2008

No pensé que te llevara la lluvia

Los días están cargados de una bruma densa, hay una espesa grisura en el ambiente y se ha impregnado todo de una tristeza de la que no hay manera de abstraerse. Una vieja bicicleta oxidada por el abandono y la soledad. En el aire, el aroma de tu cuerpo fresco se desvanece, el recuerdo de tu cintura breve, tus piernas largas, tus labios carnosos.


Tu mirada huidiza, la manera de contestar con monosílabos, tu ansia contenida, el deseo. Mi mano en tu espalda, te estremeces. Cómo volver a eso, se ha quedado atrás. Si quieres saberlo, todavía me duele la mano con el frío.


Una musiquita alejada, apenas sugerida, el ruido sordo de la calle, las gotas se estrellan neciamente contra la ventana, no se puede lavar la mugre, no se puede lavar la tristeza. El agua todo lo distorsiona, desdibuja los límites, junta una cosa con otra. Una opresión en el pecho, la amarga sensación de haberlo perdido todo.


Sabía que te irías pero no creí que fuera ahora, no pensé que te llevara la lluvia, no me ha dado tregua en meses, no hay peor época para irse, no te importó mojarte los zapatos. No creo que regreses con la lluvia (no creo que regreses nunca), pero por lo menos me hubiera gustado verte caminar trabajosamente entre los charcos, arrastrando tu maleta, eso, me lo debes.

domingo, julio 13, 2008

Terapia de psicomagia


Tengo un problema y solicité una terapia de psicomagia. Aquí los resultados:

agarra la mierda de la iguana que caga en tu casa, embardurnala en tu cuerpo ve al restaurante mas insalubre que veas y come hasta hastiarte, despues entierra la ropa en un panteon y la foto de la iguana. planta una flor encima de ella.

miércoles, julio 09, 2008

If you have the time, and you don't mind... let me kiss you

Ha desaparecido. No hay ni el rastro. Se fue.


La primera vez que la vi me pareció una chica normal, como cualquier otra. No era fea para nada pero tampoco era bonita. Tenía los ojos pequeños y cada que se reía se le ocultaban hasta quedar dos rayitas en su cara, cuando se ponía seria, los ojos se le abrían un poco, intentaban destacarse en su rostro. Eran bonitos, no puedo recordar si eran de color pero a la distancia me parece que brillaban, había algo en su mirada que me gustaba. Como dije, no era bonita pero tenía un encanto natural, era graciosa.


Luego estaba su cara. Tenía la cara salpicada con unas pecas que la hacían parecer más niña y era blanca, sin ser pálida. Su cabello era negro y lo llevaba corto, cubriéndole las orejas, lo tenía un poco quebrado, ese corte le iba bien, le daba marco a su cara.


Ni siquiera el uniforme escolar opacaba su candor. Usaba unos zapatos muy chiquitos, como si se los hubieran quitado a una muñeca para ponérselos a ella. Siempre me causaron curiosidad, será porque me gustaba verla con una pierna flexionada contra la pared y las manos detrás de la espalda, balanceándose en un pie. Todo el tiempo hacía eso y a mí me encantaba verle.


Tenía una amiga que era una patada en el hígado, nefasta. No la dejaba sola un minuto. Recuerdo que cuando la veía del otro lado del patio prefería no acercarme si la amiga estaba encima de ella. Me daba rabia pensar que alguien tan agradable pudiera tener una amiga tan antipática. Ella también me odiaba pero se comportó dignamente cuando se dio cuenta que nadie podría interponerse entre nosotros. Un día llegó y de la nada me dijo:


- ¿Te gusta mi amiga?
- Sí
- ¿Y por qué no le hablas?
- Porque todo el tiempo estás con ella
- Y eso qué
- Que me caes mal
- Eres un pesado
- ¿Qué quieres? No me molestes
- Mira, la verdad es que tú le gustas a ella también. Me lo ha dicho varias veces.
- ¿En serio?
- Sí. ¿Quieres que le diga que te gusta?
- No
- ¿Por qué no?
- Porque no, luego yo se lo digo.
- Le voy a decir.


Y se largo a decirle. Quise matarla en ese momento pero después se lo agradecí. Cuando le dijo, ella sintió mucha vergüenza, yo también. No sabía qué hacer. Todo esto fue en el primer descanso (en mi escuela había dos descansos) y pasé las siguientes dos horas angustiado pensando en el ridículo en el que me había puesto, yo era muy chico, tenía doce años e ignoraba todo lo relacionado con las mujeres, además era tímido y pensaba que ella nunca me haría caso.


Cuando llegó el siguiente descanso me metí al baño y pensé: aquí estoy seguro, si me quedo aquí estaré a salvo. Así pasó todo el recreo y cuando sonó el timbre y el patio se fue vaciando, salí. Iba para mi salón y cuando di la vuelta para entrar al edificio me salió al paso. Ahí estaba, enfrente de mí.


No recuerdo exactamente lo que hablamos pero ella me preguntó que por qué me estaba escondiendo. Me sorprendió su acercamiento tan directo, si tomamos en cuenta que antes de eso habíamos hablado muy poco. Yo le dije que no me sentía bien. Ella me puso una mano en el hombro y me di cuenta que su cara estaba bien cerca de la mía. Antes de besarla pude notar que unos insipientes pelitos le asomaban sobre el labio. Cerré los ojos, ella también y nos dimos un beso extraordinario.


Y ahora ya no está. Apenas terminó el año escolar sus papás se la llevaron a vivir a otro lado, a otro país. La madre era de allá y tenían que irse. Ha desaparecido. No hay ni el rastro. Se fue. La escuela me parece más insoportable que nunca, mis compañeros más bobos, mis maestros más sordos.


Lo que es peor, su aliento también me abandona, cada vez es más difícil traer de la memoria su delicioso aliento, sus besos. Me atemoriza pensar que su recuerdo me deje del todo y que nunca más me vuelva a acordar de ella. Que se borre, que se desvanezca. ¿Volveré a besarla algún día? ¿Volveré a verla? ¿Se ha ido para siempre? El otro día me dijeron que a los trece años nadie puede dejar de creer en el amor, yo digo que no saben nada. Lo único que quiero es besarla, que me bese, que nos besemos.


(Inspirado parcialmente en Let me kiss you, de Morrissey)

lunes, julio 07, 2008

Dios me da un break

Se puede entender esta frase como: Dios está fregando todo el tiempo y de vez en cuando da chance. Yo la entiendo de otra manera. Dios nos da breaks del trajín diario en el que Él nada tiene que ver y en el que nos metimos nosotros solos. De repente, de la nada, cosas improbables o que para nada le pasan por la mente a uno nos aparecen y nos alegran el día. Estos breaks que da Dios a veces pueden ser muy breves, duran uno segundos o a veces unos minutos pero la sensación de bienestar es prolongada y se siente una tibieza y una tranquilidad sanadora.


Si se ha sido bueno, no se puede uno quedar sin recompensa, Dios es justo, bueno y nos ama y a veces da sorpresas magníficas. Regalos grandes y generosos que nos emocionan, que nos entusiasman, que estamos ansiosos por recibir.


Estos breaks que Dios da no tienen forma de iphone ni de coche ni de computadora ni de nada de eso. Lo más material que se pueden volver es tal vez cuando uno anda decidiendo comprar algo y cuando por fin se anima, te das cuenta que tiene el 50 más el 30 por ciento de descuento y aparte monedero electrónico o una cosa de esas. Pero es lo más material que llegan a ser. Además, lo que se compre debe ser un regalo para otro, nunca nada para uno. Dios nada tiene que ver con las ofertas ni las ventas nocturnas ni esas vainas.


Los breaks que da Dios tienen formas variadas, misteriosas pero su cualidad esencial es la sorpresa, la emoción, la sensación de bienestar que nos provocan. Una vez iba caminando por el Parque México en la Condesa y justo cuando pasaba por debajo de una frondosa jacaranda, una suave brisa meció las ramas y una delicada lluvia de flores moradas cayó alrededor mío... en ese momento, estoy seguro, Dios estaba ahí.


Y así uno puede encontrarse cada día con esos breaks que Dios nos da y nos entrega como muestra de su amor.


Lo que a veces pasa, y es lo triste del asunto, es que estamos tan inmersos en el estrés de la vida diaria que nos perdemos estos momentos. Creo que la cualidad más grande que puede tener una persona es justo esa: reconocer con alegría y con entusiasmo esos momentos que Dios nos regala y que nos entibian el alma.


Esto casi nadie lo sabe pero cuando mi bisabuelita Manuelita estaba muy enferma, la iba a visitar a casa de mi tía Rosita. Estaba ya acostada y necesitaba atención y cuidados todo el tiempo. En una de esas visitas, me acerqué y le tomé la mano. Ella abrió los ojos y me dijo: quiero que pintes una acuarela que se llame "El Alma de una Abuelita que se va al Cielo".


Yo escribí lo que dijo mi abuelita en un papelito y lo traje en mi cartera muchos años. Yo no pinto y nunca he pintado y no sé cómo sería la acuarela que me pidió mi abuelita. Pensé mucho tiempo en eso y lo único que concluí fue que mi abuelita estaba tranquila, estaba en paz, estaba feliz y que Dios la estaba esperando en el Cielo. Esa fue la forma en que Dios me decía que no me preocupara, que mi abuelita iba a su encuentro y que desde el Cielo nos cuidaría. Ese ha sido uno de los regalos más lindos que he recibido de Él y no pasa mucho tiempo cada vez que lo recuerdo, me ayuda a serenarme y a aliviarme, me da un break.


Esta vez, el break tiene forma de perrito, un Schnauzer blanco. Esa emoción y esa cosquilla provocada por un inofensivo perro es un regalo que Dios da por una semana completa. Y como no hay casualidades en todo esto, es justo decir que el break que Dios nos entrega esta vez fue en complicidad con un angelito, por eso el 16 de julio estarás contenta y feliz de sentir una suave caricia cuando el perrito pase su lengua por tu carita, te quiero.

domingo, julio 06, 2008

Countdown





Me tardé un buen en encontrar este wídget así que aparte de ponerlo en el sidebar lo voy a dejar como un post, no manches, hasta pena me da pensar en todo el tiempo que me tardé encontrarlo. Había puros bien feos.

jueves, julio 03, 2008

The Fast and The Furious

Le he estado dando largas vueltas al asunto y después de mucho pensarlo creo que este es el momento indicado. Siento que ahora me falta un poco de guía, algo que me motive, un objetivo. Esa falta de dirección me ha llevado a una especie de limbo que se ha ido llenando solito con el trabajo, mis pensamientos neuróticos y cosas por el estilo. Este mismo ir sin rumbo me tiene navegando a la deriva por lo que creo que es ahora cuando debo fijar una nueva meta que pueda ambicionar.


Por otra parte, conté aquí brevemente que mi último resultado en la carrera fue más bien decepcionante. Hice un pésimo tiempo y me cansé un buen, llegué muerto a la meta, echando el bofe. En esa misma carrera el año pasado hice tres minutos menos y llegué entero, cerrando los últimos 400 metros con todo, una máquina de correr.


Este año, como siempre, salí pésimo en las fotos que toman al llegar a la meta. Nunca me ha gustado como salgo en esas fotos, excepto en la de TV Azteca 2006 que tengo impresa en gran formato (Carlos me la regaló en navidad ese año, saludos, amigo). Siempre salgo en unas poses cero atléticas, en vez de que me vea acá bien chido corriendo, no, salgo como torpe, si no, vean estas fotos.


En esta vengo alzando las manos, siempre digo que ya no voy a alzar los brazos cuando llegue a la meta pero siempre lo hago, veo la meta y las levanto, es un reflejo, no lo puedo evitar. Entiende, güey, no te ves cool alzando las manos, te ves más teto.



Otra típica foto mía en una carrera es que siempre está un güey o una chava tapándome, en esta no podía ser la excepción y el tío de la gorra naranja no deja verme en todo mi esplendor cruzando la meta. Chiaaa.





Esta es la única en la que salgo más o menos bien pero parece como que vengo engarrotado, como que no tengo articulaciones y corro como el típico compañero de secundaria que parecía que no podía coordinar. Todo lo contrario, yo soy muy ágil, aunque en esta foto no se aprecie. Chequen por ejemplo al tío de azul que se ve bien cabrón, así en una pose que dice: ah, me partí la madre durísimo y les gané a todos estos putos de atrás. Así debería salir yo.

Esta es la reina de las fotos y no podía dejar de ponerla. Si se fijan, parece que le vengo agarrando la mano a la chava que viene al lado, mmmta, lo que faltaba, típica pareja cursi que cruza la meta y se agarra la mano, ay sí, ay sí. Otra para el álbum de mis momentos clásicos de fotos en carrera.



Finalmente está esta en la que ya cruzo pero pues no me veo nada bien. Bastante torpe.


Tomando en cuenta todo lo anterior me he propuesto dos cosas. La primera es inscribirme al Medio Maratón de la Ciudad de México el 17 de agosto. Es un buen objetivo, ambicioso, puedo lograrlo, me esforzaré y me servirá para relajarme y enfocarme en esa meta. Me ayudará para equilibrarme.


Lo otro es que definitivamente no alzaré las manos cuando cruce a la meta. Aquí hay otra foto en la que salen unos tíos que también levantan las manos, parece que somos varios los que creemos que nos vemos bien alzando los brazos.




Estos hasta parece que están haciendo coreografía




Bonus track: mi foto de la carrera del año pasado a la que he intitulado The Fast and The Furious. Yo soy Furious.



Chquen la cara, refleja furia, rabia, ira largamente contenida. Será que cinco días después me explotó el apéndice.

martes, julio 01, 2008

Cosas que odio

Sin ningún orden en particular:

1.- La puta lluvia
2.- Los putos mosquitos
3.- El puto calor
4.- La puta cursilería
5.- Los putos consejos
6.- La puta carretera
7.- El puto ruido que hace el aire acondicionad0
8.- El puto aislamiento
9.- Las putas "nuevas responsabilidades"
10.- Cuando se va el puto Prodigy Infinitum
11.- Cuando se va el puto Sky
12.- El puto jardín
13.- La puta cocina asfixiante
14.- Las putas arañas patonas
15.- Las putas quijas
16.- Las putas iguanas (saludos)
17.- La puta Bodega Aurrera / Sam's / Fábricas de Francia
18.- El puto Cinépolis
19.- El puto sudor de la noche
20.- Las putas sabanas pegajosas
21.- El puto asiento trasero
22.- Andar cargando los putos tópers con comida
23.- El puto olor nauseabundo de las tardes
24.- El puto cajero automático de HSBC
25.- La puta estación de radio Exa
26.- La puta canción de Julieta Venegas
27.- La puta ropa sucia
28.- Mi puto blog
29.- La puta soledad